viernes, 23 de diciembre de 2022

Los Pérez Garcia en Ferro: Sobran las razones para pedir revancha…

La banda de Aldo Bonzi cerró el año con un contundente show, en el Estadio Héctor Etchart de Caballito, continuando con la presentación de “Después de la tormenta” y repasando parte de su discografía.


Durante 2022, Los Perez Gracía recorrieron gran parte del país con presentaciones en diversas provincias como Córdoba, Santa Fé, Santiago del Estero, Neuquén, entre otras, e incluso llevaron sus canciones al exterior con un recital en Montevideo. Pero tenían la cuenta pendiente de tocar en un estadio tras la cancelación de su show en Obras por los rebrotes de la pandemia de Covid-19 y, cuando fue reprogramado el recital en Ferro por motivos ajenos a la banda, se encendieron nuevamente las alarmas. Pero finalmente se les dio. Por este motivo y luego de tanta incertidumbre, el gran Beto Olguín, cantante y compositor de la banda, agradeció a los presentes por colmar la capacidad del Microestadio de Ferro y hacer posible el show tan esperado, que arrancó con el rockito “Festejar”. No podía ser de otra manera. Después de todo, en algunas cuestiones, sobran motivos para celebrar. Y en la lista no tardaron en llegar los temas de su más reciente producción discográfica (“Después de la tormenta”, editado en mayo pasado) con el primer corte adelanto  “Peaky Blinders” y la pegadiza “Cuando pase el huracán” para conformar un comienzo explosivo.

El sólido repertorio combinó canciones relativamente nuevas como “Todavía un león” y “Bombay” con algunas gemas de su extensa y exquisita discografía entre los que se destacan: “Los años que vivimos en peligro”, “Resaca de carnaval”, “Vecinos”, “A callejear” y “Miro”, incluido un bloque para bailar con las cumbias rockeras “Curarte” y “Chica de mar” a las que se sumó la potente “Hablando solo”, perteneciente al memorable “Santo Remedio” (2009). También hubo tiempo para alguna referencia a la selección argentina de fútbol que se coronó campeona del mundo después de 36 años con un pasional "Salud campeones" por parte del cantante antecediendo la balada “Después de hora”. Lo que generó una respuesta en el público con los cánticos característicos del “Dale campeón” o “El que no salta es un ingle”.


Beto se destaca por ser un "frontman" que rara vez se excede en su histrionismo y  siempre tiene la palabra justa para mantener un contacto fluido y afable con sus seguidores. En este sentido, en él recayó la responsabilidad de anunciar el regreso a la banda de Pity Ayet, en la percusión, e inmediatamente se produjo un emotivo recuerdo para Hernán “Tatú” Garibaldi, fallecido recientemente, a quien le dedicó el show y una antigua pero hermosa canción de la época de “Ya” (2004): “Para volver”. Para otra de las viejitas e inoxidables, llegó el primero de muchos invitados: Pablo Guerra, con quien interpretaron “Trucos” y “Muy bien”. También estuvieron presentes Pity Fernandez (ex guitarrista de Los Piojos) en “Knock out”, Juani (de Andando Descalzo, que abrieron la fecha) en la cadenciosa “Vino de la casa” y Maikel (Kapanga) sumó su guitarra al pulso rockero de “Donde está mi elefante” y a la interesante versión de “Rock del país” con Beto paseando por el escenario con una remera de Patricio Rey y sus redonditos de ricota que le habían arrojado desde el público.


En el cierre del extenso concierto aparecieron los infaltables de siempre encabezado por “Magdalena” que se complementaron con “Sigue la noche” y “Todo eso que nos queda”. Si bien por momentos hubo algún que otro problema de sonido, la banda, desde arriba del escenario, demostró su pericia para subsanar estos inconvenientes y brindar un show acorde a las expectativas para cumplir además con el objetivo de hacer su primer estadio; mientras que el efusivo público, desde abajo, dejó todo cantando y bailando para convertir la fecha en una verdadera fiesta ideal para cerrar un año inolvidable, tanto en lo futbolístico como en lo musical.


Videos

- Resaca de carnaval

- Para volver

viernes, 23 de octubre de 2015

Boom Boom Kid: “Salgo a la calle a decir lo que me plazca”

Antes de presentarse en Groove, el músico, más visceral que nunca, habla de su nuevo trabajo, de sus viajes y de la autogestión. 

“Empecinados en ganar, estudian lo que vos queres y contratarán al teatrillo de hoy. Para la juventud, pan y circo señor. Se maquillaron muy bien, ya los veo. Tu Buenos Aires no huele muy bien. Se que van por vos. Quieren ser tu voz. Y robar tu luz (…) Tu Argentina huele a letrina”, grita Boom Boom Kid con una llamativa explicitud en “Gato encerrado”, primer corte de su nuevo trabajo “El destino de los malditos”. “Había una necesidad de expresarlo así. Yo no tengo nada que vender, salgo a la calle a decir lo que me plazca y tengo la música. Yo siento eso. Salió con una urgencia porque quería sacarlo antes de las elecciones y ahí está, en la calle”, explica Carlos Rodríguez, que a lo largo de los años ha adoptado diversos seudónimos: Nekro, Voom Vaan Kinder, Il Carlo, El Principito hardcore. 

Sin embargo los motivos que lo impulsan a componer siguen siendo los mismos de siempre como la “búsqueda del amor, de la paz, de la felicidad y la necesidad de buscar más oxigeno”. Además, el músico de 43 años advierte que las diferentes actividades artísticas que desarrolla junto a su banda funcionan como una “medicina”: “La escritura me viene por distintos estados de ánimo y cuando dibujo y pinto, hago los carteles, o las tapas de los discos, son momentos que necesito para no volverme loco”, afirma. 

¿Qué te inspiró a crear "El destino de los malditos"? 

Un poco todo este gato encerrado, como se llama la primera canción, que me tengo que fumar y que no me como. Y por eso mando a la tapa (que tiene una horca) a todos estos bichos feos. 

¿La tirada de "El destino de los malditos" se agotó en un fin de semana? 

Hicimos el single en forma digital y después se nos ocurrió hacerlo físico y con eso ayudar a estas personas que hacen una actividad muy noble y bonita que es recuperar animales que fueron castigados por nosotros, los seres humanos y le buscan un hogar donde le dan amor, calor y cariño. Entonces a mi no me costaba nada hacer el single, ponerlo a la venta y que la gente que nos sigue, si tenía ganas de ayudar con la cifra mínima de 30 pesos, podía llevarse un single limitado. Por eso se agotó tan rápido en dos conciertos. Y compramos casi 400 kilos de alimento, que no es poco. Estoy contento, por suerte lo pude hacer. 



¿Cómo surgió la idea del video de “Gato encerrado”? 

Soy fanático de Fu-Manchú, que fue un mago que entre todas sus genialidades hacía sombras chinescas. Ferlin, el mago que aparece en el video, hace las mismas sombras que hacía Fu-Manchú. Tenía ganas de contar la historia para que no se apague la vela de Fú, que me dio tanta alegría y me gusta mucho todo lo que hizo. También busqué la manera de ampliar lo que quería decir por intermedio de imágenes, por eso todo el tiempo las manos se transforman y no son lo que ves. Y bueno termina con un broche de oro. La idea es mía, lo filme y lo dirigí yo. 

Al igual que en los comienzos seguís siendo cultor del “Hazlo tu mismo”… 

Hago las cosas de a poco, con los medios que tengo. Hago todo yo entonces es muy difícil. A veces con la colaboración de amigos, que dejan de hacer sus cosas para darme una mano. Tengo un sello pero el sello soy yo y hago todo, desde la tapa del disco, la letra de la canción, mis músicos la cocinan obviamente (es la parte más importante de la canción porque son los que le dan la forma). Entonces es difícil hacer todo y, aparte, vivir. A veces derivamos porque hay cosas que no puedo hacer o me deliro, termino un disco y ya estoy pensando en el otro, y capaz que ni salgo a llevar los discos a todos lados como tendría que hacer para que el mensaje tenga más ampliación. En ese momento que tengo que tirar la piedra para que haga la onda expansiva, no la tiro, ya estoy buscando más piedras. 

En breve estarás emprendiendo una gira por Japón, ¿Que es lo que te motiva a viajar allí?

Mi curiosidad más que nada. Voy a ir a ciudades como Osaka, que no había ido y viene a ser como nuestra Mar del Plata. Es muy probable que intente hacer surf ahí. Me encanta mucho el cine que se hizo ahí, las bandas de rock que salieron y soy amante de la cultura: Me gusta Miyazaki, el cine oscuro de terror y también los monstruos (Ultraman, Gamera, Godzilla). Es la cuna de todo eso y me voy como loco. 

¿Cómo te conectas con la cultura de los lugares que has visitado? 

Me gusta ir a los supermercados o a los mercados que venden comida típica y la esta haciendo la gente. Voy informándome de la música que existió en los 40 o 50, trato de comprar esa música para ver que pasó. También la poesía, el cine, idiomas originarios, quien piso esa tierra. 

Después de tantos años viajando ¿Cuál es tu lugar en el mundo? 

Mi casa porque nunca tuve una y ahora tengo un espacio en donde se que si me quedo dormido, no me van a pegar una patada porque me tengo que ir. Yo se lo que es no tener un lugar donde dormir en invierno y es heavy. Ahora tengo un lugar y eso está bueno, me costo mucho. 

El próximo sábado 24 de octubre, a las 18, te vas a estar presentando en Groove, ¿Qué nos podes adelantar del show?   

Habitualmente tocamos entre 45 y 50 canciones sin parar y, el sábado, vamos a tratar de incluir un quiebre metiendo algo acústico, quizás. Capaz haya que algún invitado sorpresa, algún chico que haya tocado conmigo en el pasado. Pero no de Fun People, sino de Boom Boom Kid. 

¿Por que la aclaración de que el invitado no es de Fun People?

Porque la gente quiere revivir los muertos, las series se zombies son muy famosas. A la gente le gusta todo lo relativo a la muerte y yo no soy un muerto vivo. Estoy vivo todavía.

martes, 6 de octubre de 2015

Los nuevos monstruos: Acto de fe

La banda del Oeste del GBA editó un excelente segundo disco grabado en los estudios Abbey Road 


Hay pocas bandas argentinas que, con menos de 10 años de bagaje, puedan ostentar entre sus hazañas el haber grabado en los míticos estudios de Abbey Road, en Londres, con un previo paso por Del cielito; haber tocado en una fecha junto al mismísimo Ringo Starr; o haber formado parte de la grilla del festival Lollapalooza Argentina. Los nuevos monstruos, si pueden y todo ganado en buena ley, con talento y sacrificio. Y no conformes con lo conseguido hasta el momento, van por más. 

Luego de un muy buen debut (“Los chicos hasta el fin”, parte del material que les permitió ganar el concurso Camino a Abbey Road), LNM acaban de editar un exquisito disco de 15 canciones inclasificables, que proponen un trip de psicodelia y, por momentos, transitan por un incipiente folk-pop con ambición radial. Las letras, otro gran acierto, son introspectivas algunas y expansivas otras. 

“Yo ya estuve enterrado, pero igual la sigo caminando (…) El camino se hace caminando mientras la tierra se hace barro”, manifiestan en la nostálgica “En el camino” (el primer corte) sobre el arduo derrotero del rockero argento. Mientras que en “Acomodado”, la melodía pegadiza es acompañada de una autorreferencia sobre la tenacidad necesaria para aferrarse a los sueños: “Sujetemos bien el nido que al viento no lo podemos esquivar”.  
Producido por Alejandro Fernández Alves, el segundo trabajo del cuarteto - conformado por Federico Arce (guitarra y voz), Alejo Lecuona (bajo y coros), Fabrizio Tursi (batería) y Francisco Tursi (percusión y coros) – abre de manera magistral con tres canciones que funcionan como un prólogo para preparar al oyente ante la riqueza musical que encontrará a lo largo del álbum. 

Así la adrenalínica “Arenas movedizas” con un estribillo que ratifica el pulso rockero: “Hoy voy a romperlo todo para volverlo a armar”; una pieza de lisergia folk como “Más cerca de vos”; y una hermosa y sensible balada pop como “Miedo” con un dejo de inocencia (“Más miedo le tengo a volverme a enamorar”); marcan el rumbo sonoro del disco registrado en los estudios donde alguna vez grabaron Los Beatles, Pink Floyd, Iron Maiden, U2, Radiohead, entre otros. 

Justamente cierta influencia britpop aparece en “Hermano” y la tonalidad que Federico Arce le imprime a su voz, inevitablemente, nos remite a Thom Yorke, mientras que en “La parábola” la referencia podría conducir a “Tender” de Blur. En el disco también conviven ciertas reminiscencias infantiles en “El tigre”, que sugiere al acervo más sensible del Rock Nacional como podría ser “Tema de Pototo” de Almendra. 

En un disco tan redondito y parejo como éste es difícil encontrar un tema que prevalezca por sobre otro. Pero si nos sometemos a un ejercicio de pura subjetividad, “La noche mundial” es el que más sorprende por su sonido y por la audacia de la banda. Esta canción comienza con un llamativo aire country con la guitarra y la bata marcando un punzante y acompasado ritmo. Y no podemos obviar a “Maremoto” con su oscura psicodelia onírica. Conformado de 15 canciones, se trata de un disco urgente que pide a gritos orejas atentas. 

En la llanura que dejaron los 90’ (y unos cuantos años más) barriales, desde hace un tiempo, ha surgiendo una camada de bandas que, con proyectos interesantes, están revitalizando la escena nacional. Afortunadamente algunas de ellas, como Los Nuevos Monstruos, están asomando tímidamente en las grandes luminarias. Después de todo y como lo ratifican en el disco, el rock es un acto de fe.

martes, 10 de junio de 2014

Nico Martin en The Roxy: Desde aquí la noche no es la misma

El músico del Oeste presentó, el viernes pasado, parte de su nuevo material en Palermo.





A fines de 2013, Nicolás Martin editó un trabajo maravilloso titulado “El nocturno”, una especie de cruce interdisciplinario en el que conviven diversas ramas artísticas, y tiene a la música y al concepto de la nocturnidad como disparador. En el plano musical, esta nueva etapa que comienza con la edición de este disco lo encuentra a Nico más maduro en la composición de las canciones y profundizando aún más en el sonido pop-rock, con el que supo cosechar excelentes críticas con su álbum anterior (“Marea viva”, de 2011).

Mientras que en el marco artístico, con la dirección de arte y diseño de Emilia Pérego, el músico se encargo de reunir a 20 artistas de diversos ámbitos (Juan Pablo Cambariere, Laura Varsky, Christian Montenegro,  Hernan Paganini, Catalina Estrada, Fernando Radl, Gabriel Sainz, Adriana Perego, Dan Waisman, Matías Mahia, Cristian Turdera, Fito Espinosa, Mauro Duek, Maria Montiel, Luca Martin, Maria Elina, Pancho Tolchinsky, Pablo Stein, Alberto Montt, Yanina Arabena) para que expresen su visión de la nocturnidad y así acompañar, con ilustraciones, sus canciones.

Con esa impronta intimista y reflexiva que exhibe en el disco, el ex guitarrista de Nuca decidió abrir el show: Ubicado en el centro del escenario con una guitarra acústica y acompañado por Guillermo Hindi (piano) y el cuarteto de cuerdas (Julián Gándara, cello; Mariano Malamud, viola; Carlos Britez, violín; y Christine Brebes, violín) al que definió como “los cuatro fantásticos”, N.M. interpretó “Nocturno”, el bellísimo tema que cierra y resume el espíritu de su última producción discográfica.

“Buenas noches a todos”, saludó Nico e invitó al tímido público para que se acerque al escenario, mientras se sumaba el resto de la banda que lo acompaña desde hace un tiempo: Mauro Duek (guitarra), Alejo Lecuona (bajo) y Matías Montes (batería), y asomaron los momentos más rockeros del repertorio de la mano de “Noche absurda”, que cuenta con cierto aire britpop, y con el ritmo marcial de la intensa “Tecno”.

Si bien la lista de temas estuvo casi íntegramente conformada por las canciones de su quinto disco de estudio, el show no se torno monótono en ningún momento ya que si algo lo caracteriza a Martin no es sólo su capacidad para componer hermosas canciones sino también una habilidad para buscar variantes musicales dentro del género canción. Así en el vivo, del rock paso al pop con “Fuego”, “Viamonte” y “Cálamo” (con una letra genial: “Nada del placer nos hace daño”), en las que se pude advertir ciertas influencias de Gustavo Cerati y Luís Alberto Spinetta. 

“El tiempo es tirano en la Ciudad de Buenos Aires así que vamos a tocar dos canciones más. Disfruten-las”, bromeó con tono irónico Nicolás sobre el final del show y la dos últimas de la noche fueron la cálida “A casa” y un clásico de su discografía, “Mover”, editada en su primer trabajo solista “Girasoles de plomo”, de 2002.

Pese a algunos problemitas de sonido en el comienzo, la banda sonó ajustada y precisa como es su sana costumbre. Además, el aporte de Julián Gandara y del cuarteto de cuerdas potenció de una forma exquisita las composiciones del músico del Oeste. Una presentación corta en tiempo pero con muchos matices y sentimientos encontrados, que sirvió como anticipo de lo que será la presentación oficial, el próximo 2 de octubre.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Los Pérez García en La Trastienda: Acá me ves todavía

La banda de Aldo Bonzi festejó, el domingo pasado, sus 20 años de carrera con show en el recinto de San Telmo y con el lanzamiento de su disco nuevo: “No se lo cuentes a nadie”.






“… que veinte años no es nada, que febril la mirada…”, reza el famosísimo tango de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera, “Volver”, en una referencia más que obvia. Sin embargo, el rock marca una ruptura con esa máxima tanguera en el caso de Los Pérez García, que desde hace tiempo vienen haciendo bien las cosas y ese trabajo paciente y comprometido finalmente está dando sus frutos: Una muestra fue la fecha de La Trastienda que reventó la capacidad del lugar un domingo para lanzar su ultima producción discográfica y celebrar, nada más y nada menos, que 20 años de trayectoria.

A lo largo de este lustro la banda supo auto-superarse de forma tal que casi no quedan rastros de ese rock barrial de los años seminales para ganarse, con méritos artísticos, ese lugar que ostentan dentro del ambiente del rock. En la actualidad, el grupo exhibe un sonido versátil, original y fresco, y se permiten coquetear con la cumbia, el electro-rock, el ska, la murga, el folkore y el rock and roll con una naturalidad envidiable y con absoluta eficacia. Además,  la pluma de Beto Olguín está cada día más afilada y no deja de sorprender disco tras disco.     

Es 25 de mayo y mientras en la Plaza de mayo se realiza la Fiesta Patria Popular, a escasos metros se celebra otro aniversario no menos importante para el nutrido número de espectadores que esperan ansiosos para ver a su “banda favorita”, como sostiene el tema “Noche soñada”, y conseguir el nuevo disco que se pondrá a la venta. Entre cervezas y cigarrillos se aminora la ansiedad. Hasta que finalmente Olguin y compañía aparecen en el escenario, y esa impaciencia se convierte en un estado exaltación con los primeros acordes de “Tren fantasma” y el público explota con “Hablando solo”, que da lugar a los primeros cánticos: “Vamos vamos los Pérez”.    

“Sacamos un disco nuevo y vamos a tocar un tema de ese disco que ustedes ya conocen”, anunció Beto Olguín, frontman de la banda, en sus primeras palabras y a continuación esbozó una explicación sobre el significado del título de la canción, “Resaca de carnaval”: “Hay gente que inventó, después del carnaval, la resaca que no es simplemente el dolor de cabeza, sino que es una excusa para seguir de juerga un poco más”. El nombre del sexto disco de estudio es “No se lo cuentes a nadie”, que suena bastante irónico teniendo en cuenta que se trata de una banda que ha crecido a la vieja usanza, con el boca en boca.

El cantante explicó que si bien faltaba algún tiempo para la presentación oficial del nuevo material, durante el show estrenarían algunas canciones que integran el flamante disco, entre la que se destaca la rockera “Festejar”, que en la versión de estudio cuenta con la participación de Cristian “Pity” Álvarez, líder de Viejas Locas e Intoxicados, y en vivo fue reemplazado por Pablo Guerra, ex guitarrista de Caballeros de la Quema y Los Piojos, y a esta altura el séptimo Pérez García.

Además de los temas nuevos, el repertorio incluyó algunas genas de sus discos anteriores, que generaron diferentes sensaciones en la gente y por momentos invitaron a dejar de lado el lugar de espectador pasivo. Mientras que “Tomala”, “Magdalena” y “Miro” fueron entonadas a viva voz; “Ecos”, “Monoloco” y “Halcón peregrino” desafiaron el estado de quietud  y desataron algún pogo. Pero hay que destacar una canción que se encargo de combinar ambos estados: “Curarte”, una cumbia con aires arrabaleros, que según Beto Olguín es “para bailar en la cocina”.

“Esto se empieza a terminar”, reveló Beto, quien agradeció al público presente y sostuvo: “Esta noche tan especial es para valorar todo lo que hemos crecido y para valorar todo lo que tenemos. Salud y alegría para todos. Muchas gracias”. Como había anunciado el cantante, el ocaso del show se acercaba pero antes quedaban dos temas que se han ganado un lugar importante en la lista de los shows: “Todo eso que nos queda”, que en su letra relata lo que ha sido el arduo camino de la banda y lo que aún les resta atravesar (“Queda fe y la frente alta. Queda todo lo que falta”) y “Sigue la noche”, con una frese que se coreó como un hit de la cancha: “Va a amanecer y acá dentro sigue la noche”.   

Con una intensa presentación de casi dos horas de duración, Los Pérez García festejaron sus 20 años de carrera, aniversario que llega con un disco nuevo abajo del brazo y ojala que sea el disco de la consagración definitiva que se merecen desde hace tiempo. Si bien para algunos 20 años no es nada, para los integrantes de Los Pérez García representa muchas cosas. En definitiva, es "una historia sin final, siempre hay algo más".

jueves, 15 de mayo de 2014

El disco de la semana:

"Libre Albedrio", de Shambala

“Estamos aquí con un mensaje… Necesitamos crear un espacio en nuestra mente capaz de recibir una visión cósmica total para entender lo que pasa aquí”, recita una especie de chaman en el prologo que introduce al escucha en el universo espiritual y musical de Shambala, banda madre y sobreviviente de la casi extinta Comunidad Yatay.   

En este cuarto disco de estudio mantienen el mensaje de hermandad tanto explicita (“La hermandad te acompañara con actitud determinante”, afirman en "Pelota") como implícitamente y en las letras subyace una esencia combativa: “Es difícil ver acierto entre gente equivocada” (“Brillo en tus ojos”) y “Abriendo bolsas en la ciudad, mucho trabajo para su edad y poca oportunidad entre la basura” (“Dios llama a través de la música”).

Si bien continúan fusionando el reggae con diversos géneros musicales como la cumbia, el hip hop o el folklore, el sucesor de “Rompiendo barreras” (quizás el punto más alto de la discografía de la banda) exhibe un pronunciado pulso rockero que se puede apreciar en el comienzo con la bellísima “Caleidoscopio de emoción”.

Los Shambala proponen un disco efervescente y maduro que exhibe a la banda cada vez más consolidada. Así desde la independencia, el quinteto se planta como uno de los exponentes más interesantes y avezados del reggae nacional. Si Dios llama a través de la música de Shambala, será conveniente atenderlo. 

miércoles, 14 de mayo de 2014

Adelanto del nuevo disco de Ella es tan cargosa

La banda oriunda de Castelar editará el próximo 5 de junio su nuevo disco titulado "Polos" y te presentamos el primer adelanto: “En Redondel”



Compuesto por 12 canciones, el sucesor de "11" fue grabado y mezclado en el estudio Roma and Romma en Pilar entre los meses de febrero 2013 y abril de 2014 y la producción estuvo a cargo de Germán Wiedemer, actual pianista de Andrés Calamaro, ex Memphis La Blusera,Ratones Paranoicos, etc., quien produjo todos los discos de la banda y contó con la colaboración de Martin Pomares (Bersuit). 

"'Polos' es el nombre de una canción que está inspirada en una anécdota que me habían contado de músicos que habían viajado a tocar con una mega estrella y extraordinario cantante que estaba medio fisurado. Hablamos que lo humano está antes que todo, más allá de tu cuenta bancaria o tu estrellato", explica el cantante Rodrigo Manigot.

Entre las canciones que integran el cuartos disco de estudio de la banda se encuentra la primera que ensayaron en sus comienzos, a mitad del 2000: "Ya ni yiro". Otro tema destacado es el primer adelanto, "El redondel", y la balada "Pueblo Fantasma", en la cual participa Manuel Moretti, de Estelares.

Para este nuevo álbum, el quinteto del Oeste bonaerense se planteó un gran desafío:"Había un pensamiento como de romper con la marca de Ella es tan cargosa, no limitarnos siempre a hacer el mismo formato: las dos guitarras, el solo de slide, la batería, el bajo y el teclado", adelanta Manigot.

Mientras esperamos la salida de éste nuevo disco, entramos en sintonía con “En Redondel” el primer corte difusión de “Polos”.

jueves, 24 de abril de 2014

Los Beatles y el reggae, one love

Con una vasta cosecha de los mejores exponentes el reggae mundial, el ex integrante de Holy Piby y actual percusionista de Kameleba y La Zimbabwe presenta “Hemp”, la secuela del tributo reggae a los Beatles.

Luego de producir el “Álbum Verde”, que en Argentina vendió más de 10 mil copias, Hernán Camel Sforzini se pone nuevamente al frente de un proyecto que tiene como protagonista a la fusión del imbatible cancionero de los Beatles con la cadencia del reggae, pero en esta oportunidad la apuesta es más ambiciosa: el material se edita en formato cd triple, que incluye 48 versiones y una lista sabana de 56 artistas entre los que se destacan Mad Professor, Don Carlos, Andrew Tosh, Cultura profética, Yellowman, Ali Campbell, Tribo de Jah, Los Cafres y Los Pericos. Además, esta segunda parte busca transmitir un mensaje de reivindicación y concientización sobre las utilidades de la planta de cáñamo y tiene un fin benéfico ya que las ganancias obtenidas por su venta serán destinadas a la construcción de un comedor infantil en Pucallpa, en plena jungla amazónica peruana.

“Dentro de toda la música que escucho, Los Beatles son una de mis bandas de cabecera y se me ocurrió cruzarlos con el reggae porque es el estilo que más escucho, que por su cadencia y el contenido de las letras siempre me atrapó. Pensé que estaría buenísimo juntar el amor que siento por los Beatles con el amor que siento por el reggae, sumado a la admiración que tengo por las bandas que participan. Juntar todo y ver que pasa”, señala el músico que comenzó a tocar gracias a un consejo de Marcelo Blanco, percusionista de Los Pericos: “En esa época los iba a ver seguido y lo veía tocar al loco y pensaba: '¡Qué divertido! Le pregunte que me recomendaba para empezar con la percu y me dijo: 'Comprate un bongó'. Me lo compre y ahí empezó mi carrera con la música”, rememora Sforzini.

¿Cómo surgió esta segunda parte del tributo reggae a los Beatles?

En el 'Álbum Verde' habían quedado afuera un par de artistas que había invitado como Los Pericos o Los Cafres, que por diferentes cuestiones no pudieron participar. Después que salió el disco tuve un encuentro con Juanchi (Baleiron), en el que hablamos y me comentó: 'Che si haces la continuación, estaría buenísimo estar'. Y tuve otro encuentro con Guille (Bonetto), que también me dijo: 'Si haces la continuación ya tenía hasta la canción elegida y me la tarareo'. Pensé que eran dos buenas puntas y me podría sacar el gusto de contar con ellos, que son las primeras bandas que fui a ver de chico y con las que empecé a curtir reggae.

¿Cómo convocaste a los artistas internacionales?

Durante estos años hice producciones de reggae internacional con diferentes artistas a los que desarrolle acá como Groundation, Don Carlos, Andrew Tosh y a varios les regale el 'Álbum Verde', y les gustó. También les comente que si en algún momento llegaba a hacer la continuación, me gustaría que participen. A lo que dijeron que si. Después se sumaron Ali Campbell (UB40), David Hinds (Steel Pulse) y Yellowman, y con esos artistas podía invitar a quien se me ocurriera. Me hice un recorrido por el mapamundi y me puse a investigar en cada país (en donde no conocía) qué movida reggae había, escuchar las bandas y la que más me gustaba, la invitaba.

¿Por qué elegiste versionar a los Beatles?

Porque es una de las bandas que más respeto por su trayectoria y por la calidad de sus canciones. En un momento los redescubrí. Conocía las canciones más populares pero un día hablando de música con un amigo, me pregunto: '¿Escuchaste Revolver?' y le respondí: 'La verdad que los Beatles me caben, pero hasta ahí'. Cuando lo escuche me voló la cabeza, fue como que descubrí una banda nueva: Qué buenas canciones, cómo están armadas, cómo está producidas. En algunas me parecía que podía ser un tema de Beck, de ahora. Ahí empecé a comprarme toda la discografía de ellos, no te digo que me fanatice pero... Qué historia rica, qué cantidad de cosas que hicieron en tan poco tiempo, qué buenas canciones.

En el nombre del disco hay un guiño entre el quinto disco de estudio de los Beatles y el nombre en inglés del cáñamo ¿A qué se debió ello?

El mensaje que tiene el disco es sobre la planta de cáñamo. Cada tip en rojo del librito cuenta con información sobre la planta, que en 1937, en Estados Unidos, por intereses económicos fue prohibida cuando antes era uno de los principales cultivos. Se la reemplazó por productos derivados del petróleo y desde ese momento, se hizo una campaña en contra de ella, pero no tiene Tetrahidrocannabinol (THC). Es de la familia del cannabis pero tiene otras utilidades como la fabricación de ropa, de aceite, productos de higiene personal, biodiesel, se hace una infinidad de productos. Cuando no sabía que nombre ponerle, se me ocurrió que iba a ser una buena manera de que alguien que lo compra por la música, también le llegue toda la data sobre la planta.

¿Cómo fue la producción de las canciones?

Arme una lista de posibles canciones que se la enviaba a cada artista y una vez que ese artista elegía la versión, le avisaba a todos los demás que esa canción ya había sido elegida para que desistan de hacerla. Hubo diferentes casos, en algunos una banda grababa la música en su país, el artista ponía la voz en otro y se mezclaba en un tercer país o acá; en otro caso, grababan en su país y se mezclaba acá. Hay una que es muy buena que es ‘Dear prudence’ de Humanidub, que son de Argentina, y la hicieron en combinación con Jahdan Blakkamore, un artista de Guyana súper talentoso, que estuvo en la producción del disco de reggae que saco Snoop Dogg, 'Reincarnated'. Esa versión se grabó una cosa acá, la voz en Nueva York, se mezcló en Liverpool por el proyecto dub más legendario de Inglaterra que es Zion Train’s studio, y después volvió para acá (risas).

Hay otros discos de versiones de los Beatles como “Yellow Dubmarine” o “Easy Star's Lonely Hearts Dub Band”, ¿En qué se diferencia Hemp del resto?

Hemp tiene la característica que reúne a muchos artistas, mezclando artistas legendarios y de la nueva escuela de 16 países diferentes. Al ser de 16 países diferentes podes tener un panorama de reggae mundial y podes ver como están tocando el reggae en África, en Francia, en Alemania, en Nueva Zelanda, en Inglaterra, en Italia. Y de alguna manera descubrir artistas nuevos. Hay artistas que los descubrí durante la creación del disco, que dije: 'Qué buena banda ésta' por ejemplo los Mellow Mood, de Italia. Gracias a Hemp los está conociendo un montón de gente, que se meten a ver que hacen y descubren una banda nueva. Mi banda favorita de este momento es los Rootz Underground, de Jamaica. Los pude convocar para el disco y esto sirvió para que otros descubran sus canciones.

Las ganancias que genere el disco van a ser destinadas a un fin benéfico, ¿Cómo surge esa movida?

Alex (Muñoz Vázquez) es un amigo que tiene un comedor de chicos en San Francisco Pucallpa, en la tribu Shipibo, que es una comunidad aborigen del Perú y se dedican a curar con plantas. En el comedor le da de comer el almuerzo y desayuno a 120 chicos, y también los higienizan. Les hace falta de todo hasta un vaso, porque toman el desayuno en latitas de pintura. El agua potable está a 300 metros del comedor y Alex y la familia van todos los días con bidones a buscar el agua. Entonces Cocho, un amigo en común, viajó a Perú y filmó un proyecto para llevar las cañerías desde el pozo hasta el comedor. Ese proyecto requiere un dinero y me lo paso para difundirlo entre mis conocidos. Justo estaba arrancando el disco y le propuse que de las ganancias que genere el disco, se saque guita para ese proyecto.

En enero pasado hicieron el lanzamiento del disco con una fecha en Niceto en la que tocaron Kameleba, El Natty combo y La Zimbabwe

Esa presentación la pensaba hacer en marzo o en abril pero en el Afrostudio, el estudio donde se produjo el disco, nos asaltaron, entraron tres tipos con chalecos antibalas y armados. Nos robaron muchas herramientas que usamos para laburar. Cuando se enteraron las otras bandas se solidarizaron para hacer un recital y ayudarme con lo que se recaudara de ese recital para poder comprar algo de lo que me habían robado. Justo en enero se dio que las bandas podían pero tuve que apurar la salida del disco para poder vender algunos y que entre algo de plata porque había quedado menos 20. Ya que se iba a hacer la fecha, aproveche para hacer el lanzamiento de Hemp.

¿Habrá alguna otra fecha?

Es probable que de aquí en adelante se haga otra presentación con algunas de las bandas que participan y también sería bueno en algún momento traer algunos de los cantantes de afuera para que hagan su versión en vivo con una banda de acá.

Por fuera de lo musical, ¿Qué fue lo mejor que te dejo esta experiencia?

Una vez terminado el disco, poder dárselo en la mano a cada músico que participó para que vea el resultado de lo que alguna vez le prometiste que estabas haciendo. Para muchos era algo imposible cuando les contaba los artistas que iban a estar. Guille, de los Cafres, me decía: 'Para boludo no me nombres más artistas, ¿estas haciendo el mejor disco del mundo?'. Ahora poder dárselo en la mano es el mejor regalo.

martes, 22 de abril de 2014

La cumbre del rock del Oeste desembarcó en Niceto

Con una importante convocatoria, Antü y Mejor Actor de Reparto se presentaron, el pasado viernes, en el reducto de Palermo con un combo explosivo que hizo rockear y bailar a todos.

Si bien ambas bandas no tienen mucho en común en cuanto a lo musical, una abarca diversos géneros con una impronta latina y bailable, y la otra se destaca por un rock crudo y con ciertos tintes oscuros. Mucho menos se puede comparar la actualidad de cada una, recordemos que Antü, que cuenta con una prestigiosa trayectoria sostenida con tres discos tan versátiles como geniales, había anunciado que era su último show; mientras que Mejor Actor…, con apenas cinco años de vida, crece a paso firme y cuenta con un debut discográfico imprescindible para cualquier fervoroso rockero. Producto de la promiscuidad del Oeste, como dijo alguna vez el ex manager de una importante banda de la zona, decidieron compartir escenario y, con sus respectivas propuestas, cautivaron al público presente.   

Todo el tiempo la música está fuerte...
Antes de la presentación, Mauro Duek, el líder de Mejor Actor de Reparto, había declarado que iba a ser una gran fecha y una de las últimas oportunidades para escuchar en vivo aquellos temas que integran el primer disco de la banda. Quienes tuvieron la fortuna de estar presentes en Niceto (porque fue uno de esos show que quedaran en la memoria por un buen tiempo) sintieron en carne propia la precisión de las palabras del cantante en los primeros instantes del: La rabiosa “Probablemente nada” y el tema nuevo “Sexto C” dieron el puntapié inicial y de ahí en más el repertorio adquirió una dinámica impresionante.

“Lo llenamos. No lo podemos creer, somos un montón”, expresó Duek con emoción y asombro sobre la gran convocatoria que se dio cita en el reducto de Palermo. El cantante y guitarrista estuvo muy comunicativo durante el breve pero intenso show y en cada tema se encargó de meter un comentario: en “Sábado” incluyó una dedicatoria para alguien del público, luego presentó la popular “El Oscar” en tono de broma (“Ahora vamos a tocar la del Oscar”), y hasta se animó a revelar en contenido de la nostálgica “Construcción”: “Habla de las construcciones y los posibles derrumbes”, afirmó.

Con una formación de cuarteto rockero, Mejor Actor de Reparto suena impecable y con la precisión de un reloj suizo: Alejo Lecuona (bajo), Matías Montes (batería) y Nicolás Martín (guitarra) se lucen enfocados en sus propios instrumentos y casi que pasan desapercibidos cumpliendo a la perfección el papel de actores de reparto, para dejarle el protagonismo a Mauro, que desborda de energía e histrionismo sin abusar de ese rol ni pecar de exagerado.    
   
Sobre el cierre, el frontman nuevamente tomó la palabra para agradecer al público, a los organizadores y a Antü (a la que calificó como una “gran banda”). En cuanto a lo musical, el grupo con orígenes en Haedo redondeo la lista con tres temas tan frenéticos como vibrantes: “Tan lejos para encontrarte”, “Abiertamente falso” y “Si queres”, con una esencia punk tanto en la letra (“Escupile a un ciego, reite de sus ojos, pateale el palo…rompelo todo”) como en los alaridos del cantante, con claras reminiscencias a Johnny Rotten, de los Pistols. Y el público los despidió con aplausos y con el mejor halago que se puede hacer a una banda, pedirle que toquen un tema más.
     
Son tantos colores cuando se camina despierto 
Luego de un breve receso que sirvió para asimilar todo lo que había dejado la gran actuación de Mejor actor…, llegó el turno de Antü, una de las bandas legendarias del Oeste bonaerense que no ha mantenido una actividad constante a lo largo de los años pero suelen reunirse esporádicamente, y siempre vale la pena ver con qué sorprenden a sus seguidores. Se abrió el telón y en el centro del escenario se encuentra el esbelto Guillermo Beresñak, que luce su habitual remera de Bam-Bam y Pebbles (los hijos del Los Picapiedras) y el tajo que cruza el ancho de su espalda acusa el paso de los años.

Como ejercicio lúdico se podría trazar un paralelo entre la prenda gastada y la banda para analizar esta nueva re-unión y ya van... Es que los cinco integrantes han madurado, tanto etaria como profesionalmente, y esas ropas que antes les cabían a la perfección, ahora parece que ya no les sientan tan bien. Quizás ello explique la denodada búsqueda por adaptar aquellas composiciones de la adolescencia a su actualidad musical con un resultado que afortunadamente contó con más puntos a favor que en contra.
        
Pero ese intento de darle un enfoque más actual a las canciones tropieza en el inicio del show cuando suena “Circular”, aquella gran gema que abre el segundo disco “Mar adentro”, de 2005. Una interpretación algo urgente y la recurrencia, por momentos, a ciertos aires reggaetoneros conspiran en contra de la nueva versión y no hace más que despertar una enorme nostalgia por los instrumentos autóctonos que nutrían al tema original. Sin embargo, ese comienzo en falso se revirtió rápidamente con una sucesión de temas que dejó en claro la calidad de estos músicos y la variedad de colores que habitan en su repertorio.

Así partieron de la cumbia (“El camino” y “Encontre una razón”, casi un homenaje a “La guitarra”, de los Decadentes: “Encontré una razón para ser feliz. Quererte mucho y tocar la guitarra”), pasaron a la canción (“Doblar” y “Caer”), se instalaron en el funk (“Negra”) y arremetieron con una hiperdinámica milonga (“Esperanza”). Pero dentro de la lista hay que destacar la excelente re-versión de “Ojos rotos”, un gran acierto. Promediando el show, Beresñak agradeció a los presentes: “Muchas gracias amigos. Estamos muy felices de compartir esta noche con ustedes”.  

En el cierre de la noche, el quinteto de Castelar, que se completa con Juan Ignacio Serrano (guitarra y voz), Sergio García (bajo y coros), Matías Ruiz (batería) y Gabriel Santamaría (guitarra), continuó con el imbatible plan bailable con “Yenifer y su auto mágico”, “Niebla” y “Sostengan la luna”. Cuando el público se preparaba para los bises, se cerró el telón y abruptamente se despidieron ¿definitivamente o por un tiempo?. Quien sabe. Mientras se espera por su vuelta a los escenarios sostengan la luna…el tiempo es inevitable.

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viernes, 18 de abril de 2014

Mejor Actor de Reparto: “El disco nos llevó tres años pero valió la pena”

Antes de presentarse en Niceto, Mauro Duek rememora el extenso proceso de grabación del primer disco de su banda y explica cómo es trabajar con dos de los mejores productores argentinos, Pablo Romero y El Chávez.

Actualmente el rock argentino enfrenta una situación bastante paradójica. Acuciadas por la crisis del formato cd y por malas decisiones estratégicas, las grandes compañías discográficas dejaron de desarrollar artistas y decidieron apostar a lo seguro. A pesar del atajo que prefirieron tomar, los principales sellos no lograron editar algún material que llame la atención por su valor artístico, para ratificar esto sólo basta con darle una ojeada (y/o escuchada) a sus catálogos. Sin embargo para aquellos que aún no han perdido la avidez por la buena música, que en otros momentos casi que llegaba sola a nuestros oídos, deben alejarse de las grandes luminarias del mainstream y adentrarse en la escena independiente. Allí seguramente encontrarán lo más interesante en materia musical, como por ejemplo a Mejor Actor de Reparto.

Los MADR son de esas bandas difícil de catalogar. Posiblemente esta ambigüedad resida en su destreza para abordar con éxito diversas vertientes musicales, coqueteando así con el rock, el folk y el indie pop sin perder de vista la canción y la melodía. Este grupo surgió, a fines de 2009, de los vestigios de Sobretodo de invierno. “Cuando se disolvió la banda ya estaba con muchas canciones acumuladas, con ganas de cantar y le propuse a Matías (Montes, en batería) y Alejo (Lecuona, en bajo) armar una nueva banda”, explica Mauro Duek la génesis del grupo. Ya en esos comienzos contaban con un aliado de lujo: Pablo Romero, líder de Árbol y prolífico productor, quien les presentó al ex guitarrista de Nuca, Nicolás Martin, para completar el cuarteto ideal. “Con Romero ya habíamos trabajado en el proyecto anterior y cuando le dije que íbamos a hacer un disco, me respondió: 'Cuando tengan algo mandenmelo. Vamos a hacerlo'. 
               
“Hubo un laburo previo muy intenso porque yo no sabía cantar. No podía cantar y no afinaba. Al principio fue bastante difícil pero grabar el disco me ayudó mucho porque aprendí a manejar diferentes intensidades. Cuando grabamos la primera toma de voz era horrible. Lo fui a grabar al estudio Nómade y era una tortura porque no estaba preparado. Todo sonaba igual, como en la sala de ensayo a los gritos y hay diferentes niveles, inclusive dentro de las canciones. Consensuamos con El Chávez para que me pudiera llevar a mi casa una placa y un micrófono decente, y sacrificar la calidad que pudiera ofrecer el estudio. Justo en ese momento no tenía un trabajo fijo y me puse a ejercitar todo el día durante cinco o seis meses”, rememora el perseverante Duek el desafío que significó para él convertirse en la voz líder del floreciente grupo.

Como suele ocurre con todas las bandas, el proceso de producción del primer disco se extiende durante varios años y Mejor Actor no fue la excepción. “Un primer disco lleva tiempo. En nuestro caso nos llevó tres años pero valió la pena”, reconoce Mauro. A principios de 2010, Romero todavía vivía en Argentina y la banda le presentó un demo con entre 10 y 15 temas. “Ya sabíamos como trabajaba. Al venir de la escuela de Gustavo Santaolalla, te pide que hagas 40 canciones, cuando las hiciste, elige seis, y te dice: ‘Haceme 40 más’. A nosotros nos vino muy bien porque el proyecto se estaba gestando y tenía canciones que había hecho a los 13 años. Al armar la lista del disco, Romero hizo un re buen trabajo pero su laburo llegó hasta ahí”.

Con la lista de las canciones casi definida, Pablito Romero se fue México y les avisó que volvía en cuatro meses, por lo que decidieron esperarlo. Pero una vez transcurrido ese plazo, Mauro lo encaró: “Tenemos que grabar ahora”. Ante la imposibilidad del ex Árbol, apareció otro ex Árbol: El Chávez. “Se sumó por amor al proyecto. Lo que habla muy bien de él ya que tiene mucho trabajo y lo tiene porque trabaja muy bien. Además puede producir muchos géneros y nuestro disco lo demuestra, para los que decían que no. Cuando hacíamos el disco muchos se asombraban: '¿El Chávez? Te lo va a hacer sonar igual que todo' Las bolas. Es un crack, diría el Bambino”, bromea el guitarrista y continua: “A nosotros nos ayudo muchísimo porque apareció cuando necesitábamos una opinión por fuera de la banda. Vino a un ensayo (ya conocía la banda) y dijo: 'Esto ya está para grabar. Ensayen tres semanas más’. Él eligió el estudio, definió el sonido, mezcló el disco, o sea que tiene mucho que ver con el sonido de la banda”.

Durante la entrevista, el frontman, que suele prenderse fuego arriba del escenario, habla con soltura y, a la pasada, selecciona qué palabra le cabe mejor a cada situación particular de la charla. En su decir se debate todo el tiempo entre una humildad extrema y el perfil de hermoso perdedor. “Siento que cualquier persona se pude identificar con este disco porque habla de amor, desamor y perdida, y eso se puede trasladar a cualquier ámbito. No relata la vida de una estrella de rock o algo místico. Sino que propone algo bastante común y, en algún punto, te podes relacionar con algo de todo eso porque fue lo que me paso en los últimos cuatro años de mi vida y vivo una vida muy común”, analiza.



Pese a la modestia del músico, nobleza obliga, el cuarteto editó uno de los mejores discos de los últimos años. Quizás para quienes aún no han escuchado el álbum esta apreciación les resulte un poco exagerada pero, con 10 canciones bien rockeras, el homónimo debut discográfico es un trabajo intenso y urgente, que exhibe una agresividad casi punk, y por momentos se torna oscuro y melancólico. “Siempre es un desafío hacer un disco de rock y es muy difícil hacer un disco de rock que este bueno, que no te pase que llegas a la quinta canción y sentís cierto hastío. Ahí le tengo que dar la derecha a Romero por la selección de temas”, reconoce el músico. Justamente el productor sugirió 8 de las 10 canciones que integran el disco y la banda completó esa minuciosa lista con “Tren que tren” y “No me guardes rencor”, que habían sido desestimadas por Romero porque no ofrecían la “innovación” buscada. “Las quería poner porque tenían que ver con lo que me estaba pasando y no quería hacer un disco que fuera netamente rencor y malestar. Me encantaba la idea y la actitud, pero después tenés que convivir con eso”, admite Duek.       

El cuarteto ya comenzó a trabajar en el material que integrará su segundo disco de estudio, que contará con la producción de Julián Gandara (“Lo conozco desde hace cinco años y confío en su criterio porque es una persona con la que me siento muy cómodo para trabajar en serio”, aclara) y la colaboración de Alejandro Fernandez Alves, quien produjo “Los chicos hasta el fin”, de los Nuevos Monstruos. En cuanto a lo musical será una continuación del disco anterior tanto temática como también sonoramente. “El primer disco habla de una ruptura y una perdida, el segundo está hablando de una lejanía de esas sensaciones. Por ahora viene hablando de la lejanía y de la muerte”, revela.

El próximo viernes, Mejor Actor se presenta junto a Antü y Buhocracia en el escenario principal de Niceto, luego de haber llenado el Lado B. Mauro expresa que será una de las últimas oportunidades para escuchar en vivo el disco entero y que, además, habrá algún tema nuevo como “Sexto C”. “Todavía estamos tocando el disco porque si lo escuchaste y nos venís a ver, calculo que queres escuchar las canciones que te motivaron a venir. Si fuera por mi tocaría canciones nuevas porque el disco tiene una temática que a mi me toca muy de cerca, es muy personal y hay momentos en los que no es sencillo tocar esas canciones”. Posteriormente la banda planea llevar su música a diferentes lugares como Campana, Lanús, Rosario y Córdoba. Será una buena posibilidad para apoyar un proyecto independiente que se las trae y comprobar que, en la actualidad, la escena musical goza de excelente salud.         



El primer corte del disco es “El Oscar”, uno de los temas más rockeros, en el que proponen un juego con el nombre de la banda y el premio de la Academia de las artes y ciencias cinematográficas: “Deberían haberme dado el Oscar al mejor actor de reparto”. La canción cuenta con un video en el que la propuesta era contar una historia que se repitiera y vaya sumando violencia, en los aspectos del personaje y del entorno, en un intento por transmitir la idea de violencia contenida y reiterada de la rutina. 

Mejor Actor de Reparto se presenta junto a Antü y Buhocracia el próximo viernes 18 de abril, a las 20, en Niceto (Niceto Vega 5510, Palermo).