El ex
cantante de Los Caballeros de la
Quema se presentó el domingo pasado en el lanzamiento del
ciclo “Bandas por Barrios” y repasó temas de su etapa solista y algunos clásicos de su anterior
banda. Más temprano había tocado Nicolás Martín, otro artista de la zona Oeste
del GBA.
Han pasado
20 años de la edición de “Manos vacías”, el primer disco de estudio que grabó
Iván Noble junto a Los Caballeros de la Quema , y en ese tiempo, como se suele decir, ha
corrido mucha agua bajo el puente. Es que el cantante ya no es aquel
rockero melenudo que recorría enérgicamente el escenario en musculosa y con sus
característicos shorts de jeans cortados. Tampoco su público está constituido
por una horda de jóvenes sedientos de rock que claman “somos los negros, somos
los grasas, pero conchetos no”, sino que sus fans predominantemente son mujeres
que, entre chillidos histéricos, le gritan “te re doy”. Sin embargo, el músico ha
sabido aggiornarse a estos cambios para seguir vigente.
Pero hay que resaltar que Noble sigue manteniendo sus
ideales y predisposición para apoyar iniciativas como “Bandas por Barrios”, que
apunta a establecer un circuito permanente de shows musicales para bandas
barriales y emergentes en lugares de música en vivo y en espacios públicos del
ámbito de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. “Es un placer tocar al aire libre en un día como este para todos
ustedes. Es un placer que la música salga a la calle y sobre todo si el motivo
principal es que las bandas que arrancan o las que están hace un tiempo pero
les cuesta mucho asomar el hocico puedan tocar más seguido. Es una de las patas
para que la música y la cultura se amigue con la gente, así que bienvenido
sea”, señaló el músico.
En el
comienzo del show, Iván puso mayor énfasis en su segundo disco solista «Nadie
sabe donde», lanzado en 2004, del que interpretó temas como “La chica que nadie
saca a bailar”, “La propina” y “Como el cangrejo”, a las que se sumaron “Un
minuto antes de dejar de quererte” («Preguntas equivocadas», de 2003), “Dame un
motivo” («Dicho y hecho», de 2009) y algunas canciones de la última etapa de Los
Caballeros de la Quema :
“Sapo de otro pozo” y “Otro jueves cobarde” («Fulanos de nadie», de 2000).
“Esta
semana se cumplieron 50 años de que cuatro tipos decidieron sacar un disco («Please
Please Me») que puso culo al
viento a la historia de la música popular contemporánea, desde ese momento
hasta hoy y probablemente hasta pasado mañana también. Vamos a hacer una canción
de esos señores, vamos a faltarle es respeto con mucho respeto. Estos señores
son los Beatles e hicieron hermosuras como esta, que vamos a destruir en este
momento”, explicó Noble, a modo de presentación, y luego tocó junto a su banda
una interesante versión del tema “Oh Darling”.
El recorrido por su etapa solista continuaba con “El chico de los mandados” y “Si
supiera cual es mi vaso” para instalarse en su más reciente trabajo: «La
parte de los Ángeles» (2011). Arriba del escenario, Noble se mostró distendido
e interactuando constantemente con la gente, tanto para hacer bromas cómplices
como también para adentrarse en temas más serios. “Hoy es un día muy especial y nuestra forma de
conmemorar el 24 de marzo de 1976 es estar acá cantando, porque en esos años no
se podía cantar en la calle”, expresó.
“Caí en la
cuenta de que este año se cumplen 20 años del primer disco que grabe cuando era
jovencísimo. No soy muy amigo de conmemorar, de poner una torta que diga 20 y
toda esa zaraza. Pero me dieron ganas de revisar canciones viejas, de todas las
épocas y entonces haremos un show el 13 y 20 de abril en el Nd Ateneo que se
llama ‘Historia clinica’, que se tendría que haber llamado prontuario, en el
que vamos a tocar dos o tres canciones de cada disco. Me siento un poco como
Los Chalchaleros”, anunció I.N. y en el cierre del show llegó lo que algunos
esperaban, dos clásicos del exitoso disco «La paciencia de la araña»: “Oxidado”
y “Avanti morocha”. En síntesis, fue una buena propuesta para romper con la monotonía
del domingo y para brindar un espacio para que las bandas puedan difundir sus
proyectos.
“Vas a iluminarlo todo, con tu
magia de otro mundo”
En el mismo
escenario, más temprano, se había presentado otro hijo prodigo del Oeste, Nicolás
Martín. El ex guitarrista de Nuca no recurrió a viejos temas de su anterior
banda sino que su propuesta artística está sustentada en el presente y,
también, en el futuro. Justamente el talentoso músico surgido de la mítica
Comunidad Yatay presentó algunos temas que integrarán su quinto disco solista,
«Nocturno», que se editará en mayo próximo.
“No se
vayan que ahora vienen los Nico Martín que son muy grossos”, fue la
presentación de Facundo Bugallo, el cantante de la banda Conexionistas, que había tocado en segundo turno
después de Fabricio Rodríguez y Mr. Mojo. Y Nico, que alguna vez firmó sus
primeros discos bajo el seudónimo de Pulso, no tuvo ningún inconveniente en ratificar
semejante introducción. “Estamos tocando las canciones del disco que vamos a
sacar en mayo y, bueno, ya falta poco”, indicó el cantante y guitarrista sobre
su repertorio, que cautivó a quienes ya lo conocían y sorprendió a aquellos que
lo escuchaban por primera vez.
Este
quinteto - que se completa con Mauro Duek, en guitarra; Alejo Lecuona, en
bajo; Matías Montes, en batería; y Guillermo Hindi, en piano - suena cada vez más compacto y logra
fusionar de manera muy eficaz la sensibilidad de la lírica de Nico con una
impronta pop-rock. En el cierre del recital, la banda tocó dos bellas composiciones
pertenecientes a su más reciente álbum («Marea viva»): “Vamos” y “Manzana” para
coronar una corta pero contundente actuación, en la que le transmitió al
público esa magia de otro mundo que emana de sus canciones.
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