Abuela Coca en Grow: Un show para ver las estrellas

En el marco de la celebración de sus 20 años de carrera, la banda uruguaya regresó a la Argentina para presentarse, el sábado pasado, en la Fiesta Clandestina.

Galería de fotos

Tomando como uno de sus principales referentes a Mano Negra, La Abuela Coca surgió en Montevideo, en 1991, con un sonido novedoso que fusionaba diversos ritmos musicales como salsa, rap, candombe, rock, hip-hop, jazz y ritmos brasileños. Este sonido, bautizado por ellos mismos como "tuco", los convirtió en los pioneros de la nueva generación del rock uruguayo, a la que se sumaron poco tiempo más tarde La Vela Puerca y No te va gustar. Coincidiendo con la celebración de sus 20 años en la ruta, el grupo montevideano regresó a la Argentina luego de una larga ausencia para presentarse en Grow (ex The End) en la Fiesta Clandestina, como lo habían hecho la última vez de este lado del charco (el 9 de octubre de 2010, junto a Kapanga, en Groove).

“Buenas Noches. Realmente es un placer estar por acá nuevamente, y es una alegría enorme estar festejando los 20 años de Abuela Coca con ustedes. Muchísimas gracias por invitarnos”, saludó Gonzalo Brown (voz), y el público, que estaba ansioso por verlos nuevamente, estalló en aplausos. De esa cordial apertura, directo a los bifes. Para empezar bien arriba La Abuela exhibió su faceta rockera con “El artesano”, luego impusieron su impronta latina con “El ritmo del barrio” (tema que daba título a la placa que los catapultó a la masividad) y volvieron al rock con “Veo veo”, demostrado la diversidad de géneros musicales que conviven en el repertorio del grupo.

La disposición de la banda en escena no es la que suele predominar en el mundillo del rock. Partiendo del hecho que Abuela Coca es un monstruo de dos cabezas: Gonzalo Brown y Alfredo Chole Gianotti, inquietos e incansables líderes, que se ubican bien al frente y desde ahí dirigen la batuta e interactúan con el público; a su derecha se ubica el excelente trío de vientos conformado por Paulo Zuloaga (saxo tenor y soprano), Andrea Viera (saxo alto) y Martín Morón (trombón); en la segunda línea se encuentran el guitarrista Roberto Palito Elissalde, el bajista Fernando Porno Vera y el tecladista Nacho Algorta; y en el fondo, cuidando las espaldas, el baterista Eduardo Chancha Elissalde.

Acostumbrados a tocar en los grandes festivales, los uruguayos proponen un show intenso y emotivo combinando con gran efectividad sus grandes clásicos con algunos temas de su más reciente producción. De esta manera “Templo” del exitoso disco «El ritmo del barrio», se mezclaba con “Paso a paso” («Vos», editado en 2010) y con “Rap del resbalón” (del álbum en vivo «Asesinos son» de 2007). La lista seguía tomando forma con dos temas del disco «El Cuarto de la Abuela» (“A eso voy” y “Mala Herencia”), para conducir a los aires salseros de “Para ver las estrellas” (en el que Andrea Viera dejó el saxo para deleitar a los presentes con el sonido dulzón de la flauta traversa).

Sobre el final del show, el público tomó cierto protagonismo entonando el estribillo de “Asesinos son” (“Son los asesinos de la Abuela Coca”, que con el recital que estaban dando, esa frase cuadraba a la perfección) y bailando con la explosiva “Nada es como me lo imaginaba” y la contestataria “Santa Soledad”, que culminaba la lista. Pero luego de tanta espera, la gente no iba a dejarlos ir tan fácilmente y comenzó a pedir un poco más de Abuela Coca. Ante el pedido, regresaron para interpretar “Voy a buscar en mi” y “Afoxe”, y se despidieron emocionadamente: “Nos vemos. Muchísimas gracias de corazón. Chau”. Con una gran presentación, Abuela Coca ratificó su vigencia y la devoción del público argentino por su música. En los suspiros de la gente se podía advertir el deseo: “Ojala que vuelvan pronto”.

VIDEOS
- A eso voy 
- Mala Herencia 
- Nada es como me lo imaginaba 
- Santa Soledad

* Publicada en Rock.com.ar