miércoles, 26 de noviembre de 2008

Shine, shine y shine...

Las Pelotas despidieron el 2008 en el Estadio Obras, devenido en la catedral del sudor, y recuperaron las mística que parecían haber perdido en las últimas dos oportunidades que tocaron el Capital.



La última actuación de Las Pelotas en Buenos Aires había sido en la sexta jornada del Pepsi Music, allá por el 4 de octubre, con la nueva formación sin Alejandro Sokol en la voz, y la opaca performance de la banda en aquella oportunidad había despertado varios interrogantes, que conducían al alejamiento del cantante. Un mes después de aquella fecha, Germán Daffunchio, durante el programa de radio “Falso impostor” que conduce Gillespi, comentó: “Esa no era nuestra fiesta. Vamos a los festivales para tirar mierda. Nuestra fiesta es el 22 de noviembre en Obras”.

Y vaya que el ex Sumo cumplió con su palabra. Mediante una brillante presentación, Las Pelotas ratificaron que su esencia está intacta. Durante las dos horas de show, que comenzó con “Senderos”, la banda matizó de diferentes texturas su repertorio, desde la ironía que ocasiona la habitual referencia hacia Julio López en “Desaparecido”, la vertiginosidad del electro – rock “Basta”, la potencia de “El fantasma”, la armoniosidad de “La brisa” o la oscuridad de “Como se curan las heridas”.

El momento más conmovedor de la noche llegó con una versión acústica de “Más que un deseo”, debido al alto grado de emotividad que posee este tema que fue utilizado para un documental sobre las Madres de Plaza de Mayo, sumado a las luces tenues y la forma de cantar de Daffunchio, que en este tipo de canciones saca a relucir toda su calidez.

El invitado de la noche fue Daniel “Pity” Fernández, ex guitarrista de Los Piojos y actual líder de La Franela, que en una de sus tantas incursiones en el escenario (“El fantasma”, “Será”, “Siento, luego existo”, “Rompiendo”, “Uva Uva”) desglosó tímidamente: “Que buen momento”, al mejor estilo Mariano Closs.

Las Pelotas se tomaron un momento para presentar temas nuevos, entre ellos un reggae bien pelotero, "Que estés sonriendo", que como el cantante explicó es el tema incluido en el Cd que venía de regalo con la entrada. El segundo estreno, “Si quisiste ver”, se hizo esperar debido a un problema técnico en la guitarra de Pity, por lo cual la saltearon y tocaron “Peces” mientras resolvían los inconvenientes, que una vez solucionados prosiguieron a retomar el orden de la lista e interpretaron la canción en cuestión. Además, dentro de la lista de temas incluyeron “Perdedores hermosos”, una gema de Luca Prodan que ya habían tocado en el último Pepsi Music, con Pettinato en saxo y ambientada con imágenes del autor de este tema, desde la pantalla ubicada detrás del escenario.

El bloque de reggae llegó de la mano de “Si supieras”, “Transparente” y “Uva, uva”, para desatar entre la concurrencia el baile promovido por el Bocha Sokol, en sus años de esplendor físico. Luego, apelando a la memoria del público sonaron los clásicos de la banda, como “La clave del éxito”, en el cual se advirtió por primera vez (en el plano musical) la ausencia de Sokol en la parte “¿Juráis con honor y patriotismo, defenderlos cuando ellos quieran?”; “Capitán América” con dedicatoria para el flamante presidente Barak Obama; y “Sin hilo” que produjo un pogo asesino.
Daffunchio y compañía abandonaron el escenario, algo muy típico en sus recitales, para que la “monada” los ovacione. Al volver interpretaron “Shine” y se marcharon nuevamente. Entre el tradicional himno pelotero “Vamos, vamos, vamos las pelo…”, salieron a escena para la recta final, constituida por “Cuando podrás amar” y “Hawai”. Pero no podían irse sin antes evocar el misticismo de Sumo, que rodea tanto a Las Pelotas como a Divididos, y el tema elegido para este propósito fue “El ojo blindado”, para cerrar una estupenda noche de rock con la extenuante frase: “No quiero más, no quiero más…”, que fue aceptada con júbilo hasta por el más acérrimo seguidor de la banda.

FOTOS

VIDEO
Desaparecido

2 comentarios:

Momenti . dijo...

Recital inolvidable, faltò gillespi para Hawaii, y bueno el bocha sokol, y hubiese sido el mejore recital de mi estupida y corta vida . vamo las pelò!

Anónimo dijo...

Capo, Perdedores Hermosos no es un tema nuevo, es de Sumo, que no llegaron a grabar en ningún disco. Un abrazo.