viernes, 21 de octubre de 2011

Política y Rock: “La mayor parte del rock acompaña el cambio de paradigma”

En una retrospectiva con lo que ocurría en la política argentina años atrás, diversos músicos de la escena del Oeste opinan sobre el gobierno actual y la gestión cultural del Municipio de Morón.


Haber crecido en la Argentina menemista escuchado a las Manos de Filippi escupir las desgracias del país en forma de canción en temas como “Sr. Cobranza”, esa polémica canción que fue prohibida cuando Bersuit decidió utilizarla cómo primer corte de su disco «Libertinaje» en 1998, o “Cutral–Co”, que hacía alusión al levantamiento de un pueblo petrolero en lo que fue el origen del movimiento piquetero. O haber gritado a viva voz “Don señor ministro del orto eunuco mental ¿cómo dice que le va a usted y a sus chanchitos?” en el primer Obras de los Caballeros de la Quema, o bailado al ritmo del reggae pelotero “Solito vas” mientras el Bocha Sokol cantaba “Que caras más sonrientes hay en el cartel, ríen de todas las cosas que no van a hacer”, por rememorar algunos ejemplos de aquellos ásperos 90’, gestaron en esa generación, a la que pertenezco, una postura contestataria y crítica hacía la clase política.

A diferencia de lo que ocurría en los 90, en la actualidad se advierte cierta convivencia pacífica entre gran parte del movimiento del rock y el gobierno nacional. Tal es así que el actual candidato a vicepresidente por el Frente para la victoria, Amando Boudou, ha compartido escenario junto a La Mancha de Rolando, o el mismísimo Indio Solari ha resaltado algunas medidas del gobierno de Cristina Fernández. Otra muestra de armonía que existe entre el rock y la política, aunque ésta sea más razonable, fue brindada por Ciro Pertusi (ex Ataque 77 y actual Jauría) que participó de un spot de campaña de cara a las primarias para el candidato a presidente por el Frente de Izquierda, Jorge Altamira. Ese mismo partido además contó, en un acto de campaña realizado en Diagonal Norte y Florida, con Maikel y Memo Manera (Kapanga) y Hernán “Cabra” de Vega (Las Manos de Filippi).

“Los 90 fueron muy de confrontación porque tuvimos 10 años de un gobierno de opresión cultural máxima y el sonido nacional pedía explosión, rabia. Hoy por hoy eso no está en el aire”, sostiene Víctor Najmías, voz y guitarra de Resumen Porteño. En aquellos años de menemismo feroz Martín Méndez conoció el éxito junto a Los Caballeros de la Quema. Sin embargo no perdió de vista la crítica hacia esa gestión corrupta y nefasta. “Después de años y años de saqueo descarado, de sumisión a los intereses del capital financiero, de coimas para quitarle conquistas a los trabajadores, de emigración de cerebros; Néstor Kirchner plantó bandera y demostró que a los abusadores compulsivos no hay que tenerlos contentos y tranquilos, sino quitarles el poder y los negocios sobre los que avanzaron en años”, afirma el líder de Sendero.

Tras la muerte de ex presidente Néstor Kirchner quedó en claro que había un importante número de jóvenes, nuevamente, dispuestos a militar en política. “Lo que se esta viviendo ahora es inédito para mi. Nunca vi a la juventud militando o defendiendo un modelo. Podes achacarle que no te gusta Moyano o la movida del INDEC, pero el kirchnerismo tiene muchas cosas que da para salir a defenderlo con uñas y dientes. Victorias que yo admiro y aprecio: Que se le haya plantado al poder real de los conglomerados que tienen todos los medios de comunicación; o al campo, esos grandes oligarcas terratenientes que apoyaron a los gobiernos militares. Que un gobierno les saque la careta es emocionante”, manifiesta Matías Méndez, El Chávez. Esta participación comprometida en lo que ocurre en el país también incluye a personalidades de diversos ámbitos de la cultura como músicos, actores o escritores. “Como nunca antes (yo recuerdo) los artistas se están jugando en una opinión, y no sólo bancan al oficialismo porque lo vi a Ciro Pertusi haciendo un anuncio para Altamira. Creo que hay un renacer en las ideologías”, reconoce Tiki Najmias.

El ex violero de Los Caballeros analiza que la postura de los músicos, en sincronía con los ciudadanos en general, a favor del gobierno se debe a una renovación en la forma de hacer política: “La institucionalidad es una cristalización de relaciones de fuerza. Creo que la mayor parte del rock, al igual que el resto de la población, se dio cuenta y acompaña el cambio de paradigma, y sabe que este gobierno es garante de eso. Un poco de memoria basta para entender el discurso mentiroso de la oposición, quienes fueron cobardes para defender la dignidad de nuestro pueblo o directamente socios en tremendas estafas como las AFJP y la deuda externa.” Mientras que su hermano menor, Matías, arremete contra la deslucida oposición: “Veo que muchas bandas salen a respaldar o tocar para el kirchnerismo, y no para Duhalde o Alfonsín. Por algo será. Este gobierno ha propuesto para que se discutan muchos temas como el matrimonio igualitario o la legalización de la marihuana, que monada como Duhalde o Macri siguen criminalizándolo, son como neardental”, asevera El Chávez.

“La clase política hizo todo lo posible para que exista un descreimiento, ahora quizás se está trabajando para que la gente vuelve a creer. Se está trabajando bien pero insisto en que falta mucho. Así que no hay que dormirse y seguir laburando”, considera Beto Olguín, voz y guitarra de Los Pérez García. En tanto que Javier Vagnozzi, ex guitarra de Naranjos y Demente Caracol, destaca que es una época de cambios no sólo en Argentina sino también en toda Latinoamérica: “Se está viviendo una realidad en que mucha gente soñaba y creíamos que era imposible, como por ejemplo la Unidad latinoamericana”. Diferentes puntos de vista concluyen en un mismo lugar: La Democracia argentina está cada vez más asentada y permite un debate maduro con opiniones e ideas diversas. Mientras en Estados Unidos y gran parte de Europa se ven afectados por una crisis que pone en vilo al sistema capitalista. “Yo tengo la sensación de que se abren los pensamientos y se va perdiendo la idea de que la verdad está en un solo lugar, de que hay una sola forma de hacer las cosas, de que los yanquis son los mejores, de que Europa es maravilloso y acá somos todos indios”, asegura Japi y pareciera que hay muchos pensando como él.

“En Morón hay un fenómeno cultural, político y social muy visible”


Desde la asunción de Martín Sabbatella como intendente del Municipio de Morón, en 1999, en el partido se produjeron muchos cambios: Partiendo de distintas políticas de transparencia en las acciones de gobierno se convirtió en un ejemplo de honestidad, eficiencia y participación ciudadana, poniendo fin a una era de gran corrupción pergeñada por el menemista Juan Carlos Rousselot, e implementó una política cultural sin precedentes con la participación de infinidad de personajes del ámbito. “En Morón, a diferencia de otros lados, hay un fenómeno cultural, político y social muy visible en los últimos 10 años”, atestigua Martín Méndez. Y Tiki Najmias también ratifica esa mirada: “El Partido de Morón está muy por encima del resto en varias cuestiones como Derechos Humanos, Cultura, Participación…”

“En comparación con otras épocas, en la parte de artística estamos mejor, pero igualmente estamos mal. En el Gran Buenos Aires tenemos muchos lugares para tocar y hay muchas posibilidades, pero en Merlo, que tiene la misma bandera política que la presidenta, no podes tocar”, crítica Daniel Angellotti, manager de Se Armo!, y continúa: “En Morón se apoya a la cultura en un 100 %. Estuve viajando por el interior y no hay ese apoyo. Me reuní con el secretario de cultura de San Rafael de Mendoza y cuando le propones hacer un festival en una plaza, te responde: ‘¿Eh?...Nosotros hacemos la Fiesta de la Vendimia’, que es un acto de gobierno y eso no es cultura. En ese sentido, Morón es un microsistema…lo único que le faltaría es un microclima (risas)”

1 comentario:

Ningun Records dijo...

mucho de lo que se plantea ahi es cierto, hay cosas para mejor, pero tambien hay autocensura loco, los politicos siguen afanando y las canciones de protesta desaparecieron sistematicamente del rock nacional (sin hablar de la clara decadencia que ronda por ahi, en composicion y en letras. si comparas con los 90 pierde como en la guerra. quizas un efecto residual de esa autocensura)