jueves, 1 de septiembre de 2011

El Chávez: “Desde chico estaba viviendo un año adelantado”

Antes de presentar y despedir su primer disco solista, el próximo sábado 3 de septiembre en Niceto, dialogamos con Matías Méndez: infancia, adolescencia y evolución de un rocker que toca cumbia. Entre el Mainstream y el Under, el productor fija su postura y exige su merecido lugar en los medios.


“El disco tiene 1 año y sería un poco irreal estar en el Mainstream, pero a su vez hemos crecido y llegamos a un montón de lugares que otras bandas con muchos años no han alcanzado. Suelen llamarnos y pedirnos el cashet, que para mi experiencia formando grupos under es inédita. Con Nuca me aburrí de perder plata y con El Chávez cobramos todos los shows. Es un proyecto nuevo que arranca en el under pero está con un pie en otra categoría.” A cualquiera que no conozca a Matías Méndez sus palabras pueden sonarle soberbias, sin embargo una cuota de la humildad que caracteriza al prolífico productor asoma cuando sostiene que la trascendencia que está experimentando es mera obra del azar: “Que yo este saliendo un poco al exterior es una cuestión de suerte, estoy rodeado de productores y músicos que son tan o más talentosos que yo. Me tocó a mí ahora hacer un par de discos con más visibilidad pública pero puertas adentro soy uno más, o uno menos. Hay mucha monada generando y haciendo música.” Además de trabajar con pesos pesados de la industria como Gustavo Cordera y Cielo Razzo, continúa produciendo incipientes bandas de la escena under: “Está bueno que todo lo que aprendo jugando en una liga más grande pueda plasmarlo en bandas under. Sería un gran error poner una frontera económica para que una banda no pueda acceder. Yo acepto armar un plan de laburo pero necesito del otro lado una apuesta”
 
Otro rasgo que describe al menor de los Méndez es su voraz apetito experimentador que lo posiciona siempre un paso adelante del resto. “Me caben los discos desprolijos, que tengan un textura sucia y reflejen lo que son las cosas, la vida no es prolija y pulcra. Acá el concepto es que todo sea prolijo. Escuchas los discos de los Beastie Boys, suena todo roto y es un audio que a mi me encanta”, ilustra apasionado El Chávez productor. Esta faceta de estar siempre en la vanguardia de lo que va a pasar en un futuro cercano comenzó cuando era un niño. “La primer banda de la que fui fanático fueron Los Redondos. Los descubrí en la primaria, en quinto grado, y era el grasa de la clase porque todos escuchaban Erasure y Depeche Mode. Ibas a los bailes y lo más loco que pasaban era el Ritual de la banana. Yo tenía acceso a otro tipo de música por mi hermano: comencé con Iron Maiden y Judas Priest, y después descubrí Los Redondos, Sumo, Divididos y lo que vino después. Al poco tiempo, mis compañeras (que se reían de mi) tenían la carpeta de Los Redondos. Desde chico estaba viviendo un año más allá, igual lo pague caro porque estaba sólo, tenía una peluca y usaba borcegos (Risas). Cuando entre al Dorrego, hice un grupo de amigos más grandes con los que empecé a ir a ver a Los Redondos a todos lados, encontré gente que estaba en la misma”, rememora el talentoso músico.
   
Matías es claro y certero en los conceptos que plantea, se declara calentón cuando “lee algo que está escrito con desidia o mala leche”. Parece un poco tímido pero en el transcurso de la charla se distiende y me tutea con un amigable “boludo”. Con tan sólo 14 años se fue de gira con Los Caballeros de la Quema, la banda de su hermano Martín. “Lo viví muy de cerca, fue mi referencia de cómo hacer las cosas. Compartía el cuarto con mi hermano, que a la vez era la sala de ensayo. En esa época, Iván (Noble) tocaba la batería y empecé a estudiar con él. Estaba siempre con ellos, ayudaba… era como la macota de la banda.” El impacto que tuvieron los Caballeros no tardó en materializarse: a los 18 años, desde la batería fundó Árbol, pero su estadía en el poderoso vegetal fue efímera debido a diferencias con el productor, un tal Gustavo Santaolalla. Luego de recorrer gran parte del continente con una portaestudio y una guitarra, El Chávez desembarcó en la vieja casona de la calle Yatay para iniciar un nuevo capitulo de su vida artística: Nuca, que le planteó el desafío de dejar los parches y pasar al frente de la banda para hacerse cargo de la voz y guitarra. Actualmente, el grupo se encuentra en un impase: “Si pinta alguna fecha tocaremos, igual todos estamos en otra: Nico esta por editar un disco, Emanuel esta de DJ y Mariano se recibió.”


- ¿Qué reto te plantea este nuevo proyecto?
- Aprender a cantar (Risas). El hecho de tocar fuerte es una especie de escudo. Salir a defender un show en el que casi no hay guitarras estridentes y plantear una movida súper alegre que no tiene casi agresividad, fue todo un desafío para mí. En los primeros shows sentía la transición de venir de tocar con Nuca al palo y terminar los shows agotado y con la garganta rota, y pasar a bajarme (del escenario) sin una gota de transpiración, re fresco. Igual me di cuenta que necesitaba un poco más de empuje y empecé a hacer temas para sentir eso, lo que fue llevando a lo que es el show hoy. También cambiamos de batero, antes la base era más reggera, tenía otro swing; y como El Tano toca más fuerte, me da la posibilidad de hacer una fusión de trash con cumbia. La banda cambió y los show también porque salimos al escenario como un equipo que sabe lo que quiere: hacer bailar a la monada. Yo encontré mi lugar y Eugenia el suyo, hasta ya encontramos una forma de bailar los temas. Si bien falta un montón y está abierto todo, ahora estoy copado porque siento que está bueno el grupo y lo que pasa en vivo.
 
-¿Te sorprendió la rapidez con que se consolidó este proyecto?
- Si, me sorprendió grosso. Estoy muy agradecido con el disco porque pasaron cosas muy locas con los temas. Por ejemplo, la marca de jeans Diesel uso sin permiso ‘Monterrey’ para una publicidad en Francia y en Inglaterra. Después una marca de anteojos brasileña formalmente me la pidió para una propaganda. Ahora en ‘El Puntero’ (El Trece) están poniendo 3 o 4 temas de disco y me pidieron que les haga canciones para el programa, pero todo eso llega por el disco. También en ‘Cámara de seguridad’ (América) usan ‘San Genaro’ todos los programas y por eso ayer me junte con Pablo Lezcano. Viendo ese programa me escucho, llamó al loco de la compañía de él y le dijo: ‘Che pero esto que onda, ¿Quien es?’. Él esta por sacar un disco y le voy a producir dos temas, es re loco porque arranque robándole loops a Damas Gratis. No lo conocía personalmente y es un personaje zarpado, nos vamos a meter en un estudio a ver que sale. Para mi van a salir chispas por el aire porque en un punto somos lo mismo, el chabón viene de otro lado pero generó una movida. Así que solo pueden pasar cosas buenas.
 
- Además de la potencia a la que hacías referencia ¿Qué le aportó Sebastián “El Tano” Cavalletti a la banda?
- Tiene experiencia de ruta y durante mucho tiempo fue manager de La Macha de Rolando, entonces le da al grupo un orden y una estructura de laburo. Al ser músicos de otras bandas y como yo trabajo de productor, viajo y tengo la cabeza en mil cosas, le vino bien al proyecto alguien que baje a tierra todo y organice. Ahora estamos proyectando salir al interior y al exterior, y todo lo esta llevando a cabo él. Estamos armando una gira que si sale va a estar súper grossa, tenemos un par de shows en Colombia en el Festival Rock al Parque y estamos tratando de cerrar otros toques en Colombia. De ahí vamos a hacer una gira por el sur de Estados Unidos y tratando de mechar México. La primera gira tenés que garpar los pasajes, es una inversión pero te aseguro que va a funcionar mucho más rápido afuera que acá. La gente no le da bola a la música de acá, toca una banda de Trip Hop y la van a ver 60 personas, pero viene Massive Attack y van 45 mil. Lo loco es que esta música se está generando acá, es algo latinoamericano; entonces vamos al mundo, exportemos cultura al mundo. En Europa y en Estados Unidos hay más avidez, más medios, más movida. Acá te tenés que seguir moviendo como marginal, estás afuera. Participas en algún festival o te pasan un video, pero vas peleándola desde muy abajo. Pero no hay que quejarse, hay que activar. Si sos una banda que lleva 300 personas, hay que seguir laburando porque si llevas 300 personas durante 10 años la banda se disuelve.”
 
- ¿Para cuando tenés pensado editar el próximo disco? 
- Hay una idea de sacar un simple a fin de año y el resto para marzo/abril. Tengo muchas cosas planteadas, bastantes canciones pero los discos llevan su tiempo. Va a ser más aguerrido, tiene unas vetas de música hardcore mezclado con cumbia. No quiero que pase más de esa fecha para poder plasmar lo que está ocurriendo ahora. Con Nuca se diluyó la energía porque tardamos mucho tiempo entre disco y disco. Esta bueno ir siempre un paso más porque el hecho de sacar un disco genera una instancia nueva que es lo que me interesa. Venimos haciendo versiones de temas de Nuca adaptadas a este concepto y tengo el dilema de grabarlas en el disco nuevo porque son canciones que me encantan y van a quedar en el olvido porque son de una banda que ya no toca más o si lo hace será una vez por año. Diseñando lo que va a ser el disco nuevo, entre en la diyuntiva de que si grabas 7 temas de otra banda es como que sos medio un ladrón, por eso en un momento planteamos hacer una especie de disco de versiones.
   
- ¿Cuándo compones tenés en cuenta el contexto que te rodea, lo que ves en al calle?
- Si, a full. No es algo que busque porque cuando vas en el furgón del Sarmiento pasan más cosas que si te tomas un avión. Y sigo descubriendo cosas. La otra vez iba un monito con esos MP3 de mierda que suenan como el orto pero para la cumbia garpan porque escuchas los punteos y la estridencia del rayador, y escuche algo que me voló la cabeza. Lo estaba buscando y no podía dar en la tecla, mira que estoy todo el día en el estudio mezclando y dinamitando cosas. Entonces lo encare al loco: “¿Qué estas escuchando?” El Retutu, me dice. Es una banda de cumbia que en un par de temas mezclan la rítmica del folklore en el bajo con cumbia, genera una cosa increíble. Me voló la cabeza y me influenció en un montón en cosas nuevas que estoy haciendo.
 
- ¿Con qué se va a encontrar la gente el 3 de septiembre en Niceto?
- Con la banda haciendo este disco casi entero y gran parte de lo que va a ser el disco nuevo, en cuento a concepto y ritmo. La banda en una transición entre un disco y otro.”
 
- Al trabajar en el Under y en el Mainstream ¿Cómo ves la actualidad de la escena musical argentina?
- No veo escena, veo gente haciendo música y cosas interesantes por todos lados. Lo que veo también es a cada uno peleándola por las suyas. Más allá de la UMI, siento que hay un gran abismo entre los que generan cosas y el acceso a los medios de comunicación y a las compañías que financian los discos. «Morón City Groove» fue editado por Bingo, un sello que está por dejar de existir por eso ahora tenemos que resolver legalmente la situación, y yo voy a salir a golpear puertas para editar el disco de la mejor forma. Me gustaría que el disco que viene tenga un poco más de rotación porque si con lo poco que hicimos logramos tremendo ruido, imaginate… Me interesaría tener espacio en los medios, en la radio directamente no me pasan. No hay un hueco en Rock and Pop, ni en La 100 o Mega. Quiero sonar en la radio porque te da acceso a mucha gente que no te conoce y para eso necesito asociarme con una compañía que financie esa movida. Los videos los pasan porque están buenísimos y es algo nuevo. Esta estética y música no existe en otro lado y es de Morón.

Mirá "San Genaro", el último corte de «Morón City Groove»

“San Genaro” fue dirigido por Fer Radl: "En todos los videos que hicimos antes me quede con la sensación de que no quedó plasmado lo que queríamos, porque al trabajar con cineastas que manejan otro lenguaje y tienen otra formación es otra cosa. Yo quiero que los videos sean una pata más del proyecto porque mucha gente nos conoce a través de ellos, entonces tiene que ser muy certero y englobar el concepto del disco. Fer no sólo hace los videos, es el director artístico de la parte visual. Nos criamos juntos en esto, vivimos juntos en Yatay, entonces ya sabemos a donde vamos. Además me da mucha satisfacción que a partir del video de ‘Monterrey’, se le abrió una veta de laburo y no para de trabajar, ahora entró a jugar en primera y está buenísimo porque vamos copando con nuestras armas.”

Gustavo Cordera: “El disco nos sorprendió a todos” 
“Me emocionó que me llame para trabajar y entramos en onda muy rápido. Si bien estaba preparado para lidiar con un gran ego y con una persona estructurada, me lleve una gran sorpresa porque es muy dócil para trabajar y generar música. El disco nos sorprendió a todos por lo que se generó. Laburamos mucho y logramos superar nuestras expectativas tanto a nivel musical como comercial. En el interior, ‘La bomba loca’ es la banda de sonido de todo, lo escuchas en todos lados. Este disco apuntaló la carrera de Gustavo de nuevo. Nunca le había prestado atención a Bersuit porque siempre me había generado rechazo, y me tope con cosas que me sorprendieron. Me di cuenta que escribe bien de verdad, que era la forma de escribir que yo estaba buscando: describir algo muy puntual de una forma terrenal pero con vuelo. Una de las sorpresas más gratas fue descubrirlo.”


Cielo Razzo: “Me devolvió la esperanza en el rock”
“No había escuchado nada de la banda cuando me llamaron para hacer el disco, entonces me puse a buscar cosas para ver que onda. Me hice una idea, algunas cosas me gustaban pero no me seducían. Cuando fui a Rosario y escuche los demos, me volaron la cabeza. Es un disco intrincado y oscuro que va al hueso, tiene otros colores distintos a lo que ellos estaban acostumbrados a convidar a la gente. A mi me devolvió la esperanza en el rock. Quizás para su “carrera comercial” no les devuelva una gran efectividad pero un disco así le da muchos años de sobrevida a la banda.”

1 comentario:

QPEL dijo...

uffff buenisima la entrevista, muy interesante. felicitaciones!!