viernes, 18 de abril de 2014

Mejor Actor de Reparto: “El disco nos llevó tres años pero valió la pena”

Antes de presentarse en Niceto, Mauro Duek rememora el extenso proceso de grabación del primer disco de su banda y explica cómo es trabajar con dos de los mejores productores argentinos, Pablo Romero y El Chávez.

Actualmente el rock argentino enfrenta una situación bastante paradójica. Acuciadas por la crisis del formato cd y por malas decisiones estratégicas, las grandes compañías discográficas dejaron de desarrollar artistas y decidieron apostar a lo seguro. A pesar del atajo que prefirieron tomar, los principales sellos no lograron editar algún material que llame la atención por su valor artístico, para ratificar esto sólo basta con darle una ojeada (y/o escuchada) a sus catálogos. Sin embargo para aquellos que aún no han perdido la avidez por la buena música, que en otros momentos casi que llegaba sola a nuestros oídos, deben alejarse de las grandes luminarias del mainstream y adentrarse en la escena independiente. Allí seguramente encontrarán lo más interesante en materia musical, como por ejemplo a Mejor Actor de Reparto.

Los MADR son de esas bandas difícil de catalogar. Posiblemente esta ambigüedad resida en su destreza para abordar con éxito diversas vertientes musicales, coqueteando así con el rock, el folk y el indie pop sin perder de vista la canción y la melodía. Este grupo surgió, a fines de 2009, de los vestigios de Sobretodo de invierno. “Cuando se disolvió la banda ya estaba con muchas canciones acumuladas, con ganas de cantar y le propuse a Matías (Montes, en batería) y Alejo (Lecuona, en bajo) armar una nueva banda”, explica Mauro Duek la génesis del grupo. Ya en esos comienzos contaban con un aliado de lujo: Pablo Romero, líder de Árbol y prolífico productor, quien les presentó al ex guitarrista de Nuca, Nicolás Martin, para completar el cuarteto ideal. “Con Romero ya habíamos trabajado en el proyecto anterior y cuando le dije que íbamos a hacer un disco, me respondió: 'Cuando tengan algo mandenmelo. Vamos a hacerlo'. 
               
“Hubo un laburo previo muy intenso porque yo no sabía cantar. No podía cantar y no afinaba. Al principio fue bastante difícil pero grabar el disco me ayudó mucho porque aprendí a manejar diferentes intensidades. Cuando grabamos la primera toma de voz era horrible. Lo fui a grabar al estudio Nómade y era una tortura porque no estaba preparado. Todo sonaba igual, como en la sala de ensayo a los gritos y hay diferentes niveles, inclusive dentro de las canciones. Consensuamos con El Chávez para que me pudiera llevar a mi casa una placa y un micrófono decente, y sacrificar la calidad que pudiera ofrecer el estudio. Justo en ese momento no tenía un trabajo fijo y me puse a ejercitar todo el día durante cinco o seis meses”, rememora el perseverante Duek el desafío que significó para él convertirse en la voz líder del floreciente grupo.

Como suele ocurre con todas las bandas, el proceso de producción del primer disco se extiende durante varios años y Mejor Actor no fue la excepción. “Un primer disco lleva tiempo. En nuestro caso nos llevó tres años pero valió la pena”, reconoce Mauro. A principios de 2010, Romero todavía vivía en Argentina y la banda le presentó un demo con entre 10 y 15 temas. “Ya sabíamos como trabajaba. Al venir de la escuela de Gustavo Santaolalla, te pide que hagas 40 canciones, cuando las hiciste, elige seis, y te dice: ‘Haceme 40 más’. A nosotros nos vino muy bien porque el proyecto se estaba gestando y tenía canciones que había hecho a los 13 años. Al armar la lista del disco, Romero hizo un re buen trabajo pero su laburo llegó hasta ahí”.

Con la lista de las canciones casi definida, Pablito Romero se fue México y les avisó que volvía en cuatro meses, por lo que decidieron esperarlo. Pero una vez transcurrido ese plazo, Mauro lo encaró: “Tenemos que grabar ahora”. Ante la imposibilidad del ex Árbol, apareció otro ex Árbol: El Chávez. “Se sumó por amor al proyecto. Lo que habla muy bien de él ya que tiene mucho trabajo y lo tiene porque trabaja muy bien. Además puede producir muchos géneros y nuestro disco lo demuestra, para los que decían que no. Cuando hacíamos el disco muchos se asombraban: '¿El Chávez? Te lo va a hacer sonar igual que todo' Las bolas. Es un crack, diría el Bambino”, bromea el guitarrista y continua: “A nosotros nos ayudo muchísimo porque apareció cuando necesitábamos una opinión por fuera de la banda. Vino a un ensayo (ya conocía la banda) y dijo: 'Esto ya está para grabar. Ensayen tres semanas más’. Él eligió el estudio, definió el sonido, mezcló el disco, o sea que tiene mucho que ver con el sonido de la banda”.

Durante la entrevista, el frontman, que suele prenderse fuego arriba del escenario, habla con soltura y, a la pasada, selecciona qué palabra le cabe mejor a cada situación particular de la charla. En su decir se debate todo el tiempo entre una humildad extrema y el perfil de hermoso perdedor. “Siento que cualquier persona se pude identificar con este disco porque habla de amor, desamor y perdida, y eso se puede trasladar a cualquier ámbito. No relata la vida de una estrella de rock o algo místico. Sino que propone algo bastante común y, en algún punto, te podes relacionar con algo de todo eso porque fue lo que me paso en los últimos cuatro años de mi vida y vivo una vida muy común”, analiza.



Pese a la modestia del músico, nobleza obliga, el cuarteto editó uno de los mejores discos de los últimos años. Quizás para quienes aún no han escuchado el álbum esta apreciación les resulte un poco exagerada pero, con 10 canciones bien rockeras, el homónimo debut discográfico es un trabajo intenso y urgente, que exhibe una agresividad casi punk, y por momentos se torna oscuro y melancólico. “Siempre es un desafío hacer un disco de rock y es muy difícil hacer un disco de rock que este bueno, que no te pase que llegas a la quinta canción y sentís cierto hastío. Ahí le tengo que dar la derecha a Romero por la selección de temas”, reconoce el músico. Justamente el productor sugirió 8 de las 10 canciones que integran el disco y la banda completó esa minuciosa lista con “Tren que tren” y “No me guardes rencor”, que habían sido desestimadas por Romero porque no ofrecían la “innovación” buscada. “Las quería poner porque tenían que ver con lo que me estaba pasando y no quería hacer un disco que fuera netamente rencor y malestar. Me encantaba la idea y la actitud, pero después tenés que convivir con eso”, admite Duek.       

El cuarteto ya comenzó a trabajar en el material que integrará su segundo disco de estudio, que contará con la producción de Julián Gandara (“Lo conozco desde hace cinco años y confío en su criterio porque es una persona con la que me siento muy cómodo para trabajar en serio”, aclara) y la colaboración de Alejandro Fernandez Alves, quien produjo “Los chicos hasta el fin”, de los Nuevos Monstruos. En cuanto a lo musical será una continuación del disco anterior tanto temática como también sonoramente. “El primer disco habla de una ruptura y una perdida, el segundo está hablando de una lejanía de esas sensaciones. Por ahora viene hablando de la lejanía y de la muerte”, revela.

El próximo viernes, Mejor Actor se presenta junto a Antü y Buhocracia en el escenario principal de Niceto, luego de haber llenado el Lado B. Mauro expresa que será una de las últimas oportunidades para escuchar en vivo el disco entero y que, además, habrá algún tema nuevo como “Sexto C”. “Todavía estamos tocando el disco porque si lo escuchaste y nos venís a ver, calculo que queres escuchar las canciones que te motivaron a venir. Si fuera por mi tocaría canciones nuevas porque el disco tiene una temática que a mi me toca muy de cerca, es muy personal y hay momentos en los que no es sencillo tocar esas canciones”. Posteriormente la banda planea llevar su música a diferentes lugares como Campana, Lanús, Rosario y Córdoba. Será una buena posibilidad para apoyar un proyecto independiente que se las trae y comprobar que, en la actualidad, la escena musical goza de excelente salud.         



El primer corte del disco es “El Oscar”, uno de los temas más rockeros, en el que proponen un juego con el nombre de la banda y el premio de la Academia de las artes y ciencias cinematográficas: “Deberían haberme dado el Oscar al mejor actor de reparto”. La canción cuenta con un video en el que la propuesta era contar una historia que se repitiera y vaya sumando violencia, en los aspectos del personaje y del entorno, en un intento por transmitir la idea de violencia contenida y reiterada de la rutina. 

Mejor Actor de Reparto se presenta junto a Antü y Buhocracia el próximo viernes 18 de abril, a las 20, en Niceto (Niceto Vega 5510, Palermo).

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