A poco de ingresar a estudio para grabar su quinto disco oficial, la banda de Aldo Bonzi desembarcó, el sábado pasado, en el recinto de Palermo para ofrecer un excelente show y ratificó su creciente convocatoria.
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Luego de casi un lustro entre la edición del debut discográfico (“Buenas Noches” - 1997) y el segundo opus (“Ya” - 2004), Los Pérez García han logrado, en los últimos tiempos, reducir el lapso entre la publicación de sus placas ya que han pasado dos años entre la aparición de “Santo Remedio” y “Asuntos de familia”. Y en aproximadamente dos meses, la big band del Oeste se dispondrá a registrar el nuevo material, bajo las ordenes de Martín Méndez: “Estamos dándole forma y terminando canciones nuevas, y salvo algunas que tocamos en vivo, el resto las estamos guardando para sorprender. Hay de todo en lo que estamos haciendo, seguimos con esa ensalada que somos nosotros y tengan confianza en que estamos trabajando en un lindo disco”, adelantó Beto Olguín acerca de cuales son los planes inmediatos de la banda.
El sábado último, minutos después de que el reloj marcara las 22, el septeto hizo su aparición en el escenario para brindar una maravillosa presentación, acorde al momento que vive la banda. El comienzo fue con una triada constituida por un tema de cada una de las últimas tres placas editadas: “Sin destino”, “Temporal” y “Al sol”, marcando que el repertorio estaría completamente integrado por esos discos dejando afuera el más añejo. Pero además dentro de la lista, el grupo incluyó algunas canciones nuevas como “Egoísta”, que contó con la presencia de Martín Méndez en guitarra: “Nuestro productor y un gran músico a quien queremos mucho”, fue la amena presentación de Olguín para el ex guitarrista de Los Caballeros de la Quema y actual líder de Sendero.
“¿Como andan? Están muy silenciosos, pero me gusta porque hoy es una noche para reflexión”, comentó el líder de la sólida banda, que se completa con Mingo Catanzariti (bajo), Fede Esquivel (guitarra y coros), Hernán Tatú Garibaldi (percusión), Julio Medina (teclados), Martín Sarceda (saxo tenor) y Pablo Tofanari (batería). Durante las casi dos horas de show, el grupo desplegó su característica diversidad musical: desde efectivas y pegadizas canciones (“Ruta”, “Magdalena”, “Ni tan diablo, ni tan santo” y “Miro”) que fueron cantadas por todo el público presente; pasando por un vals rockero “Un vals después de todo” (con una extracto de “Zona de promesas” de Soda Stereo y un fuerte aguante para Gustavo Cerati); y se instalaron en lo más anárquico de su sonido: “Hablando solo”, en el que convive la potencia del rock y las raíces murgueras.
“Ahora los chicos van a descansar un poquito y con Julio (Medina) vamos a hacer horas extras”, bromeó Beto y en dúo con el tecladista dieron lugar a un momento intimista, que ambientado con luces tenues le daba el marco ideal para la interpretación de otra canción nueva, en este caso una hermosa balada llamada “Tan bonita”. Este clima, afortunadamente, se extendió con la tanguera “Noche soñada”, que contó con la participación Pato Castillo en bandoneón, y con la melancólica “Fakir”, otra brillante composición en la que se luce la impronta cancionera de la banda. Para retomar a su costado más enérgico con la murguera “Tarde y lejos”, una crudísima “Ecos”, la folklórica “A callejear” y el rockito “Mal de amores” (con Walter Corbato en guitarra).
LPG cerraron su presentación con “Para volver”, en el que Beto fue despidiendo uno a uno a sus compañeros hasta que quedo sólo en el escenario y culminó: “Muchas gracias. Yo soy Albertito, nos vemos la próxima”. Pese al saludo de la banda, el público no se movió de sus lugares y entonó efusivamente unas estrofas (“Va a amanecer y acá dentro sigue la noche”) de un tema que ha calado hondo en la gente: “Sigue la noche”. Y el grupo regresó a escena para interpretarlo en el único bis, respondiendo al pedido de la gente. La banda de Aldo Bonzi sigue demostrando que está atravesando por uno de los mejores momentos de sus 17 años de trayectoria, con un fructífero presente en cuanto a la composición musical y una firme convocatoria.
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- Al Sol
- Sigue la Noche
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Luego de casi un lustro entre la edición del debut discográfico (“Buenas Noches” - 1997) y el segundo opus (“Ya” - 2004), Los Pérez García han logrado, en los últimos tiempos, reducir el lapso entre la publicación de sus placas ya que han pasado dos años entre la aparición de “Santo Remedio” y “Asuntos de familia”. Y en aproximadamente dos meses, la big band del Oeste se dispondrá a registrar el nuevo material, bajo las ordenes de Martín Méndez: “Estamos dándole forma y terminando canciones nuevas, y salvo algunas que tocamos en vivo, el resto las estamos guardando para sorprender. Hay de todo en lo que estamos haciendo, seguimos con esa ensalada que somos nosotros y tengan confianza en que estamos trabajando en un lindo disco”, adelantó Beto Olguín acerca de cuales son los planes inmediatos de la banda.
El sábado último, minutos después de que el reloj marcara las 22, el septeto hizo su aparición en el escenario para brindar una maravillosa presentación, acorde al momento que vive la banda. El comienzo fue con una triada constituida por un tema de cada una de las últimas tres placas editadas: “Sin destino”, “Temporal” y “Al sol”, marcando que el repertorio estaría completamente integrado por esos discos dejando afuera el más añejo. Pero además dentro de la lista, el grupo incluyó algunas canciones nuevas como “Egoísta”, que contó con la presencia de Martín Méndez en guitarra: “Nuestro productor y un gran músico a quien queremos mucho”, fue la amena presentación de Olguín para el ex guitarrista de Los Caballeros de la Quema y actual líder de Sendero.
“¿Como andan? Están muy silenciosos, pero me gusta porque hoy es una noche para reflexión”, comentó el líder de la sólida banda, que se completa con Mingo Catanzariti (bajo), Fede Esquivel (guitarra y coros), Hernán Tatú Garibaldi (percusión), Julio Medina (teclados), Martín Sarceda (saxo tenor) y Pablo Tofanari (batería). Durante las casi dos horas de show, el grupo desplegó su característica diversidad musical: desde efectivas y pegadizas canciones (“Ruta”, “Magdalena”, “Ni tan diablo, ni tan santo” y “Miro”) que fueron cantadas por todo el público presente; pasando por un vals rockero “Un vals después de todo” (con una extracto de “Zona de promesas” de Soda Stereo y un fuerte aguante para Gustavo Cerati); y se instalaron en lo más anárquico de su sonido: “Hablando solo”, en el que convive la potencia del rock y las raíces murgueras.
“Ahora los chicos van a descansar un poquito y con Julio (Medina) vamos a hacer horas extras”, bromeó Beto y en dúo con el tecladista dieron lugar a un momento intimista, que ambientado con luces tenues le daba el marco ideal para la interpretación de otra canción nueva, en este caso una hermosa balada llamada “Tan bonita”. Este clima, afortunadamente, se extendió con la tanguera “Noche soñada”, que contó con la participación Pato Castillo en bandoneón, y con la melancólica “Fakir”, otra brillante composición en la que se luce la impronta cancionera de la banda. Para retomar a su costado más enérgico con la murguera “Tarde y lejos”, una crudísima “Ecos”, la folklórica “A callejear” y el rockito “Mal de amores” (con Walter Corbato en guitarra).
LPG cerraron su presentación con “Para volver”, en el que Beto fue despidiendo uno a uno a sus compañeros hasta que quedo sólo en el escenario y culminó: “Muchas gracias. Yo soy Albertito, nos vemos la próxima”. Pese al saludo de la banda, el público no se movió de sus lugares y entonó efusivamente unas estrofas (“Va a amanecer y acá dentro sigue la noche”) de un tema que ha calado hondo en la gente: “Sigue la noche”. Y el grupo regresó a escena para interpretarlo en el único bis, respondiendo al pedido de la gente. La banda de Aldo Bonzi sigue demostrando que está atravesando por uno de los mejores momentos de sus 17 años de trayectoria, con un fructífero presente en cuanto a la composición musical y una firme convocatoria.
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1 comentario:
Veo a Tiki de Resumen porteño copando el pogo jejeje!
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