Las Pelotas en el Luna Park: Siento luego existo

Con un show emotivo y vibrante, la banda presentó oficialmente su último trabajo discográfico en el Palacio de los Deportes.

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Si bien Germán Daffunchio había intentado restarle importancia al debut absoluto de Las Pelotas en el Luna Park, al asegurar que el estadio de Corrientes y Bouchard es el único lugar de mediana capacidad que queda en Buenos Aires. El show del sábado, lejos de tener un carácter consagratorio para una banda de 20 años, no fue un recital más en la carrera del grupo ya que significó la presentación del nuevo disco, «Despierta», con una extensa lista de 36 temas que incluyó momentos profundamente conmovedores que tuvieron como protagonista al ex cantante, Alejandro Sokol, quien falleció en enero de 2009.

El comienzo estuvo marcado por canciones del último trabajo (“La semilla”, “¿Qué podes dar?” y “Saben”) para dejar paso al material del disco «Basta» con el potente tema que daba nombre a la placa y “Ya no estas” (con la primera referencia implícita al Bocha: “Quisiera verte esta mañana para olvidarme que ya no estas”), y además desempolvaron “Orugas”, en una de las páginas mas crudas de la noche. “Buenas noches queridos hermanos, amigos, parientes, primos, tíos…”, saludó Daffunchio, y a continuación invitó a Fernando Ruiz Díaz de Catupecu Machu para interpretar “Si quisiste ver”, que inauguró un bloque melancólico integrado por “Pasajeros”, “Personalmente” y “La brisa”.

Una situación muy particular ocurrió cuando en una de las tantas demostraciones de fidelidad incondicional hacia el Bocha Sokol, el público pelotero coreaba: "Veo, veo, veo, veo, se lo dedicamo' al Bocha que lo mira desde el cielo", Daffunchio irrumpió: ¡Están equivocados!". La banda cortó el inicio del tema “Donde te escondes” y en el silencio del estadio, el ex Sumo aclaró: "No, iba a decir que está acá, nada más", desatando un aplauso cerrado de todos los espectadores. Luego asomó el segundo invitado de la noche: Gillespi ("Un pelotero que nunca se fue, un amigo del alma, excelente músico y excelente compañero de copas", lo presentó la voz líder de la banda) y con él llegó el reggae: “Si supieras”, “Una tregua”, “Transparente” y “Que estés sonriendo”.

Las Pelotas cuentan con un repertorio que les permite explorar por diferentes climas y pasar de la algarabía del reggae a un momento intenso con temas intimistas como “Menos mal” (en el que quedaron en el escenario Sebastián Schachtel y Gabriela Martínez, quien cambio el bajo por la guitarra y se hizo cargo de la voz), que junto a “Más que un deseo” y “Sombras” coronaron uno de los instantes más emotivos de la presentación. Luego del hit radial “Será” y “Corderos en la noche” (tema que daba título a la primera placa de la banda, que data de 1991), el estadio entero le cantó el cumpleaños a Daffunchio por iniciativa de Gaby Martínez y el homenajeado respondió irónicamente que “el 11 de septiembre se murió Sarmiento”. Luego llegó “Capitán América” para recordar el noveno aniversario del atentado a las Torres Gemelas.

Cerca del cierre, el cantante hizo referencia a los cuatro años que lleva “Desaparecido” Julio López y las dedicatorias continuaron: para “Tinelli y toda su manga de idiotas” en “Músculo” (“Si querés parecerte a Ricardo Fort, deberás asistir a un buen gimnasio…”), y para “Luca, que nos mira desde el cielo” en “Perdedores hermosos” (tema interpretado por el dueto Daffunchio y Roberto Pettinato). La mística de Sumo se extendió con “Los 5 magníficos” y sobre el final reapareció con “El ojo blindado” (con todos los invitados de la noche, incluido Ruiz Díaz, que se tomó muy a pecho su rol de frontman). A lo largo de tres horas, Las Pelotas deleitaron con un show tan emotivo como intenso para poner en jaque el cogito cartesiano de Descartes: para existir es imprescindible sentir.