Matías Méndez (conocido en el ambiente como Chávez) es uno de los personajes más cautivante que ha parido el Oeste bonaerense y los motivos son muchos: una obra musical que ha revelado una tendencia vanguardista hacia nuevos sonidos, una serie de discos que lo perfilan como el gran productor del nuevo rock argentino y sobre todo una fuerte personalidad que lo llevó a alejarse de Árbol - banda que fundó y de la que era compositor de gran parte del repertorio - en medio de la grabación en Los Ángeles del primer disco bajo la tutela de Gustavo Santaolalla, debido a que el productor lo quería reemplazar por un baterista sesionista. Con el dinero que cobró por las regalías, Chávez se equipó y peregrinó hacia su próximo proyecto: Nuca, una banda que a base de canciones fuera de catalogo se encargó de lavarle la cara al tradicional Rock del Oeste.
Luego de tres discos (Dibaxu en 2000, Paraway de 2003 y Maquina de la Pampa de 2006) Nuca se tomó un descanso: “No la estábamos pasando bien entre nosotros, tampoco nos llevábamos mal, pero nos pasaron una serie de cosas que generaron un desgaste musical y personal. Las cosas no nos salían como queríamos y no estaba el espíritu que alguna vez supo tener la banda. Así que decidimos un parate sin saber que iba a pasar en el futuro. Ahora estamos retomando nuestra relación de amistad”, explica Chávez, y adelanta un posible retorno de la banda: “Probablemente hagamos algunas fechas y un disco nuevo, pero con otro espíritu porque una de las cosas que nos mato fue la presión que nos metíamos por esa necesidad de sentir que estas haciendo algo productivo. Mirando para atrás, si algo hemos aprendido es que tenemos que disfrutar de hacer música y no esperar tanto de un proyecto, eso lo veo laburando de productor: muchas bandas esperan mucho del disco, del grupo, quieren trabajar de la música y trascender, y eso te mata.”
En el artículo 65 de la nueva Ley de Medios Audiovisuales se estipulaba que el 30 % de la música emitida deberá ser de origen nacional, y de ese porcentaje, la mitad tiene que ser música producida en forma independiente. De este tema, Méndez opina: “Me indigna prender la radio o ver que en los canales de música pasan un montón de mierda barata yanqui o inglesa, y no hay lugar para lo que se esta haciendo acá. Hay poco lugar y encima ese poco es para las bandas consagradas o que están con una multinacional atrás. También, yo siento que el formato de rock anglo está agotado desde hace mucho tiempo. No estoy diciendo que el rock ya fue, pero para mí el discurso y la cultura rock son como una planta seca, y me pasa al escuchar los discos nuevos de las bandas de afuera. Por eso estoy buscando por otros lados musicales.” Actualmente, Chávez tiene un nuevo proyecto con el sacará un disco titulado “Morón City Groove”, en el que explora diversos géneros musicales como la cumbia y el dub. La placa, que fue producida por el mismo Méndez en compañía de Guillermo Beresñak y cuya fecha de lanzamiento está prevista para el 22 de abril, será editada por Bingo Records, el sello que armó Pablo Romero de Árbol. “Es un disco que lo vengo haciendo desde la época de Nuca. Armaba los demos para los discos y muchas canciones se quedaban afuera porque cuando las bajábamos a la banda quedaban muy distintas, pero por una cuestión de hobby seguí desarrollando esos temas y en un momento me di cuenta que estaba bueno”, explica Matías.
De La Comunidad Yatay surgieron bandas tan disímiles e interesantes como Shambala, Yicos, Nuca, Solar y Pulso entre otras, que revitalizaron le escena rockera del Oeste: “La comunidad es un mito que surgió a partir de las notas que nos fueron haciendo, nunca se planteó hacer una comunidad ni lo sentimos así, sino que fue como poner un rotulo para explicar lo que estaba pasando”, aclara con sinceridad el ex baterista de Árbol, y agrega sobre el origen de esa colectividad musical: “Se fue dando naturalmente. Vivíamos con muy poca plata, estábamos todo el día al pedo y yo tenía un portaestudio, una computadora y unos micrófonos. Para mí fue como la universidad, grababa todo el día, fui aprendiendo y curtiéndome. Empecé a perfilarme como productor.” En esta faceta, el nombre de Méndez tomó una trascendencia inusitada luego de trabajar con Socio, un solista uruguayo: “Es uno de los disco que como productor yo siento que llegue más alto y que plasmamos algo fuerte. Es un disco que en Uruguay le está yendo muy bien, de hecho en la entrega de los premios Graffiti fue el que más nominaciones tenía y el que más premios ganó. Estaba ternado como productor pero no me lo dieron.” Luego de un proyecto tan satisfactorio, llegaría otra prueba importante: trabajar con No te va gustar, una banda reconocida tanto en Argentina como en el exterior. “NTVG iba a grabar el disco nuevo y estaban entre varios productores de Primera A, escucharon el disco de Socio y me llamaron porque era lo que necesitaban”, rememora.
Si bien Chávez reconoce que le gustaría producir al Indio Solari, hace 10 días comenzó a trabajar con una figura del Mainstream del Rock Nacional, Gustavo Cordera. “El Chabón está muy inspirado y me planteó hacer un disco tranquilo, por eso nos vamos a juntar a trabajar en los huecos de sus giras. Está con un montón de canciones, como que se le abrió una veta nueva. Tampoco se planteó hacer un disco nuevo sino que nos estamos juntando a grabar las canciones y trabajarlas. Está buenísimo, es una experiencia increíble”, reconoce el músico, que en un esfuerzo sobrenatural intenta recordar la infinidad de proyectos que está produciendo: el nuevo material de Ciudavitecos, Flor, Lombardo, Vibración, La Serena y Einstein, entre otros. Ante tanta demanda, Méndez conforma dúos de producción con otros talentosos colegas de la zona, entre ellos Martín Méndez (su hermano, ex guitarrista de Caballeros de la quema y actual líder de Sendero), Guillermo Beresñak (cantante Yenifer y su auto mágico) y Juani Serrano (Juanito el Cantor): “Le propongo a las bandas que yo participo en la producción, pero no lo hago sólo porque no tengo tiempo. Con ellos se da una simbiosis, nos complementamos. También te desligas la presión de resolver todo y me permite enfocarme en la parte que más rindo, cebando mates” (risas).
Video del tema "Monterrey", primer corte de «Morón City Goove»
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