El Baile Oficial según Karamelo Santo

De Mendoza al Mundo, una banda que a partir de su desprejuicio instauró una manera de hacer cumbia y folklore con actitud punk.


En medio del tedio que implica atravesar Capital en pleno día de semana, con la contaminación sonora que generan las disputas entre colectiveros y taxistas por demostrar quién es el dueño de la calle, llegamos a nuestro destino, una vieja casa en donde funciona la oficina de Benditas Producciones. El motivo, hablar con Gody Corominas sobre la edición del nuevo trabajo de Karamelo Santo titulado “El baile oficial”, nombre que no solo representa la esencia de baile, fiesta y rebeldía que despliegan en cada presentación, sino también el título de un tema histórico que existe desde antes que la banda misma, ya que proviene de las primeras incursiones musicales con la banda Perfectos Idiotas. “Entre tantos nombres que tiramos, hasta en broma, resultó ese. El otro era ‘En vivo en una isla’”, comenta entre risas la voz y percusión del grupo mendocino.

Este nuevo material compila temas de diferentes etapas que fueron registrados en la presentación en El Teatro de la Plata, en diciembre de 2008: “El show era básicamente el mismo que veníamos trabajando en el que entraba un tema y salía otro. Lo habíamos pulido hacía un año en la gira anterior, así que llegamos a la grabación en un muy buen estado”. La jornada de grabación encontró a los Karamelo Santo con la intención de “hacer un resumen de estos 15 años de carrera que nos satisficiera técnica y espiritualmente, y realmente lo hemos logrado porque cada vez que lo vemos se nos pianta una lagrimón, es muy lindo. Nos permite haber plasmado 15 años para generar un nuevo aire para el disco que vendrá”, reconoce Gody, que sonríe entre palabra y palabra demostrando lo cómodo que se siente hablando de este nuevo trabajo.

Además del audio, “El baile oficial” viene con el nuevo formato que se ha instalado en el rock argentino, el DVD: “Es como una tarjeta de presentación en donde la gente que no conoce a Karamelo puede disfrutar lo que es un show en vivo porque muchas veces en un disco no logras transmitir esa energía y el DVD muestra lo que la banda pone arriba del escenario. Creo que va a tentar a la gente que nunca vio un concierto nuestro en directo”, presagia el percusionista. A partir de la placa “Antena pachamama”, Karamelo Santo ha realizado un convenio con Pop Art que tenía como objetivo que “el disco le llegue a la gente de todos los rincones, ya que la capacidad de distribución de forma independiente tenía un limite.” Si bien han tenido cierto apoyo de los medios y muchos programadores de diferentes programas de televisión usan sus temas de cortina, este acuerdo también los instalará definitivamente en los medios.


Desde hace ocho años la banda mendocina ha trascendido las barreras para consolidarse como un producto de exportación de gran aceptación en el público europeo. En la gira 2009 recorrieron Alemania, Suiza, Austria, Republica Checa, Croacia, Hungría, Bélgica y Suecia, una travesía intensa que presentó dos puntos antagónicos: “Fue una de las giras más corta pero con menos días libres. Hicimos 29 shows en 35 días”, alecciona Gody, y agrega satisfecho: “Tocamos en un par de festivales muy importantes, en alguno de ellos por segunda vez que es lo que más nos enorgullece, que nos hayan vuelto a convocar y encima ubicados en una mejor grilla, compartiendo escenario con Faith No more, Nine Ilch Nails, Franz Ferdinand, Katy Perry, Lady Gaga, Moby.”

En este año además se acentuó el crecimiento de Karamelo Santo en Europa pero esto no se advirtió en los festivales, pues estos tienen su convocatoria y son un ritual a donde la gente concurre sin importarle el artista, sino que el afianzamiento se plasmó en los shows propios que dio la banda. “Hicimos sala llena en varios lugares como en Berlín que era un lugar en donde nos costaba crecer y este año explotamos una sala muy grande.” La crisis económica creó incertidumbres en algunas bandas latinas que decidieron cancelar sus giras, pero los mendocinos se arriesgaron y no solo salieron ilesos de ese percance económico, sino que también el resultado del tour fue “increíble”.

Cuando partieron por primera vez rumbo al viejo continente “era ir a algo que no se sabía primero como había sucedido y segundo si iba a seguir ocurriendo, era una cosa fuera de lo común para una banda de Mendoza, porque ya llegar a Buenos Aires era bastante y dar un salto a Europa…Fue una sorpresa porque a la gente le pegaba mucho la movida de la banda y de ahí se fueron generando tantos contactos que hace 8 años que no dejamos de ir”, rememora el músico el comienzo del camino internacional de KS. En contraste con aquella primera gira, allá por 2002, en la que llegaban a la presentación para armar los equipos y tocar, actualmente están más organizados y se toman un tiempo para recorrer y conocer las ciudades. Pero el rédito económico que significa emprender este proyecto tan ambicioso “sigue siendo una apuesta porque para poder hacer la gira tenemos muchos costos. Más vale que algo ganamos pero siempre lo terminamos invirtiendo en equipos, en vez de traer plata traemos micrófonos, guitarras. Y bueno, es nuestra locura y la familia ya esta acostumbrada a eso.”

Generalmente en las bandas de rock una de las causas más frecuente de separación es el tiempo de convivencia durante los viajes y Karamelo es una banda que está constantemente de gira: “Cada uno ya sabe donde aprietan los zapatos. Hay algunos que viven de noche, otros que viven de día y el único horario que nos une es el del show. Nos apoyamos mutuamente si alguno cae porque extraña la familia o a sus hijos. Se la va llevando y cada uno tiene su función, mientras uno está haciendo prensa, el otro está metido en el aspecto técnico, tocando o paseando. Es muy buena la convivencia, llevamos muchas horas juntos incluso a veces más que con la familia. Nos llevamos bien sino ya nos hubiéramos matado” (risas)