miércoles, 12 de agosto de 2009

Pastillitas de chocolate

Zumbadores. Teatro ND Ateneo, 8 de agosto.

La banda oriunda de Parque Chas llegó por primera vez al ND Ateneo para seguir presentando “El Colibrí”. Rock, chocolates y una fiesta de alto vuelo.




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En el tercer disco oficial de estudio (cuarto, si consideramos «Zumbadores» de 2001), la banda liderada por Alejandro “Coco” Fassi y Sebastián “Negro” Gibelli si bien retorna hasta sus orígenes con un título que alude al mítico pájaro de Jamaica (colibrí zumbador) en el que se inspiraron para la elección del nombre de la banda, reinventa el sonido del grupo con incursiones hacia la canción sin perder de vista el rock and roll que desde siempre los ha caracterizado.

Antes del inicio de la presentación, en los alrededores del Teatro ND Ateneo, los fervientes seguidores de Zumbadores daban rienda suelta a la locura colectiva desplegando banderas naranjas, haciendo sonar redoblantes y encendiendo pirotecnia ante la azorada mirada de los transeúntes que se dirigían rumbo a la Avenida Corrientes para disfrutar de la calle que nunca duerme, como la popularizó en los 50 el periodista Roberto Gil.

Al ingresar al teatro la recepción era novedosa, por un lado promotoras de Cadbury repartían chocolates (la marca auspiciaba el show) y por el otro había cámaras registrando los mensajes de los fans para la inauguración de la pagina del Club de la peor especie. Ya instalados en las butacas, la apuesta pasaba por ver cuantos temas iban a aguantar sentados los fanáticos de los Zumba, pero cualquier pronóstico fue desatinado porque desde su ingreso se ubicaron adelante del escenario y sin siquiera probar la comodidad de los asientos. Entrado ya el domingo, la intro de la apocalíptica “Forastero de Plutonio” anunciaba el comienzo del show, que continuó con un efusivo saludo de Alejandro Fassi (voz) y una serie de temas que intercalados repasaron los discos «Hijo de la barbarie» (“Esclavo feliz” y “Piernas de oro”) y «Colibrí» (“Sin Cebador” y “Sudoku”) para conducir al momento más rockero de la noche conformado por la triada “La ruta de los milagros”, “La chica de la Luna” y “Pequeño samurai”, que produjo la exultación de los cosacos.

“Ésta va para la nostalgia”, presentó el cantante un tema que data desde los orígenes de la banda, “Cacería festiva”, y luego comentó: “Una canción muy pedida y poco tocada en los shows”, refiriéndose a “Estrella de luz”, también perteneciente a la placa «Zumbadores», que fue editada en 2001. Llegaría el momento de recibir a los invitados, el primero fue Nicolás Landa, un amigo de la vida de Coco Fassi, quien aportó su guitarra acústica y una desgarradora voz a los temas “Roedor de mi corazón” y “El pulso fanático”; luego Martín Dwek le puso vientos a “Viejos naipes” y “El club de la peor especie” para regresar al sendero de «Frutilla y almeja»; y por último apareció en el escenario el ex guitarrista de la banda, Pablo “la furia” Rempel, y a tres guitarras interpretaron “Jugando a tu favor” y “Rock para titanes”.

Llegando al final del show, Coco manifestó: “Éste es un lugar donde queríamos tocar hace rato. Espero que la estén pasando tan bien, como nosotros acá arriba” y sonaron las últimas canciones, la electro - narcotizante “Pastillitas” unida con una impecable versión de “Reggae de amor y paz” en la voz del Negro Gibelli, seguida de la contestataria “El ritmo de los condenados” y la invocación al lado más salvaje de los seres con “Tu marioneta”. Una presentación que demostró el buen momento por el que atraviesa la banda, que le permite mezcla temas de diferentes épocas y salir airoso, en esa búsqueda incesante de nuevas variantes ya sea en el aspecto musical como por fuera de él.

VIDEOS
Esclavo Feliz
La chica de la luna
Estrella de luz
El ritmo de los condenados

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