Luego de la confusa disolución de Jóvenes Pordioseros, su líder y único miembro originario, Cristian “Toti” Iglesias, decidió armar una nueva banda con la impronta del rockera de JP, a la cual le sumó algunas incursiones por otros estilos, como el blues o el punk. Si bien las letras suenan un tanto burdas, están hechas con la sinceridad de un tipo que a pesar del exito no ha dejado nunca de caminar el barrio.
“Buenas noches muchachos. Espero que pasen una buena noche. Son una masa”, fueron las primeras palabras de Toti para dar comienzo al show con la dedicatoria: “Para vos jilguero” y a continuación sonó “100 % pordiosero”, de la misma forma que da inicio al primer disco (Estalla – 2008) de este nuevo proyecto llamado “Hijos del Oeste.”
El repertorio de Toti y compañía no solo se basó en temas de esta nueva etapa, sino que también incluyó algunas canciones de Jovenes Pordioseros como “Zorra”, “Funeral”, “105 y 3” y “No la quiero dejar” (junto a Nando de Paquete de Tres en guitarra), todos pertenecientes a la exitosa placa «Vicio», que fue disco de oro tras haber vendido más de 20 mil copias.
La primera parte del show prosiguió con “Cemento” y “Adicto” (ambos de “Estalla”) y dos covers, el primero de aquel mítico tema de los Stones, “Satisfaction”, con una parte en ingles y una improvisación en castellano, mientras que el segundo fue una potente versión del tema de Jose Luis Perales, “¿Y como es él?”.
Tras un intervalo de 7 minutos, la influencia de Calamaro se plasmó de la mano de “La noche que me diste” y “Nunca me enseñaste”; en tanto que el blues se hizo presente con el cover que adaptó Pappo, “Ruta 66” – con Lucas de Merlo en voz - y “Blues del perro”.
“Si que hace calor, casi me desmayo tres veces”, comentó Toti entre la potente “Estalla” y el rock “Hijos de la noche”, que en el disco cuenta con la presencia de Juanse Paranoico, constituyendo el dueto de voces. Promediando la presentación, el cantante presentó a su banda integrada por Gabo (teclados), Loco Seba (bajo), Marce “Profe” Marín (guitarra) y Melena Sanchez (batería).
El final llegaría a través de la triada conformada “La porquería”, “Envenenado” y “Hermano”, en una noche en la cual convivieron tanto una intensa lluvia afuera como un extremo calor adentro, pero la soberbia exhibición rock que dieron Toti y los suyos se antepuso a cualquier factor climático.
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