Una densa bruma de oscuridad se apoderó del Club Ciudad de Buenos Aires durante el transcurso del día 4 del Pepsi Music 2008, que tuvo como cierre estelar a Nine Inch Nails y las rutilantes presentaciones de Los Natas y Black Rebel Motorcycle Club.
La banda de Trent Reznor comenzó el set principal de la cuarta jornada con los temas “999,999”, “1,000,000”, “Letting You” y “Discipline” pertenecientes a su último disco “The Slip”, lo que desencadenó en un intenso show que machacó las cabezas de las 10 mil personas que concurrieron al predio. Sonaron los hits "Closer" y "Gave up", para dar paso a la fasceta electrónica con "The Warning" y "Vessel", mientras que el segmento final lo señalaron “God Given”, “Hurt” y “In This Twilight”. NIN, en un recital de casi dos horas sustentado en un ritmo frenético, demostraron una vigencia admirable.
Precediendo el cierre de la fecha, Los Natas dieron un show exquisito en el que partieron de la música stoner con improvisaciones corrosivas, crudas e hipnóticas poniendo un especial énfasis en la distorsión como motor del vuelo psicodélico. La travesía por el cuelgue del trío, conformado por Sergio Chotsurián, Gonzalo Villagra y Walter Broide, tuvo su punto de partida en “Carl Sagan” que continuó con “Planeta solidario” y “Humo negro del Vaticano”. Hacia el final del repertorio, El Topo (ex Massacre) le puso su voz a dos temas para un divague total. Los Natas desnudaron su espíritu minimalista y conformaron con creces a los espectadores que se acercaron hasta el escenario Claro, con un set de 50 minutos en el que nunca bajaron su intensidad.
En su tercera incursión por suelo argentino en el lapso de este año, Black Rebel Motorcycle Club presentó una nueva integrante: la baterista Leah Shapiro que reemplazó de Nicky Jago y dio un espectáculo sólido y vibrante. Robert Turner y Peter Hayes, que alternan el papel protagónico de la banda sin ningún inconveniente, demostraron mucha actitud arriba del escenario y ello quedó expuesto en temas como “Stop”, “Ain`t no easy way out”, “6 Barrel Shotgun” o “Whatever Happened to my Rock & Roll.” Con esta soberbia actuación, el furioso trío de garage rock se metió al público argentino en el bolsillo y posiblemente se convierta en otra banda de asidua visita.
Irónicamente, Los Siete Delfines desplegaron su sonido dark a plena luz del día, en un repertorio que incluyó “Dale salida”, “Tuyo”, la presentación de temas de su próximo disco “La caravana de los fantasmas” de inminente salida y hacia el final, una perlita, “Para terminar” del Fricción. Simplemente espectacular.
Fotos: Rolling Stone
1 comentario:
Hola loco todo piola?. Ta re bien la crítica julián, te felicito, y me alegro x lo q hacés q está re bueno. Te felicito!!!!!
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